En 2012, M4 nació con el objetivo de ser la primera firma nacional en desarrollar y vender smartphones. primero en el mercado local y competir contra otros ‘gigantes’, para luego poder llegar a otros mercados, una meta que ahora cambió radicalmente.

La compañía liderada por Javier de Antuñano tiene presencia en seis mercados: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y México, en donde de la mano de Telcel logró introducir sus equipos móviles que, si bien son resultado de ingeniería y capital mexicanos, son dispositivos ensamblados en China.

Sin embargo, desde hace dos años, los smartphones dejaron de ser el negocio principal de M4, dada la fuerte competencia en el segmento en México, y resultado del auge de diversas marcas de origen asiático con equipos de bajo costo y con cualidades de gama alta, lo que impactó negativamente el principal negocio de la compañía.

Aunque M4 no fue la única empresa afectada por esta la competencia, al ser una compañía pequeña con inversión local que tenía que enfrentarse a jugadores de mayor peso, decidió dar un giro al negocio para enfocarse a nuevos dispositivos para internet inalámbrico e Internet de las Cosas (IoT).

Ha sido una gran apuesta y una gran responsabilidad pasar de los smartphones, que hoy son un commodity, a aceptar el reto de ser parte de la nueva conectividad

Javier de Antuñano, en entrevista con EL CEO.

La transición

A finales de 2017, M4 lanzó el MiFi Freedom, el primer dispositivo de la marca que permitía navegar desde el dispositivo móvil sin gastar los datos del plan, una red WiFi móvil que además permitía conectar hasta 10 dispositivos.

Ahora, casi dos años después, la empresa apuesta a los módems para ofrecer WiFi inalámbrico, así como cámaras de monitoreo y otros dispositivos como el MiFi, pero con nueva tecnología, para ofrecer también ‘internet para llevar’, productos integrados en la oferta OuiFi en alianza con Elektra y con Altán Redes, el consorcio que desarrolla la Red Compartida.

Un común denominador del negocio de smartphones con el de los devices sigue siendo la competencia con otros gigantes de la industria, sin embargo, para el empresario, este factor se traduce en una fortaleza, pues M4 es la única empresa mexicana que desarrolla módems para internet inalámbrico, un negocio en el que, asegura, está ganando terreno.

Para De Antuñano, la experiencia de la compañía en estos casi ocho años de existencia le ha permitido generar nuevos negocios y mantenerse vigente a través de M4 Connectivity, su unidad de negocio en la que invierte cinco veces más capital que el que destinaba en sus inicios, y que representa el 85% de su inversión total, mientras que solo el 15% restante se invierte en smartphones.

El empresario dijo a EL CEO que no solo la competencia ha modificado la proporción de inversión, sino también ha llevado a M4 a innovar y reinventarse, con el propósito de tomar ventaja en el negocio del internet inalámbrico y el IoT.

Este negocio implica una inversión muy fuerte y también un riesgo porque apuestas todo, pero como empresario, este tipo de retos son los que motivan a apostar

comentó De Antuñano.

Precios bajos y accesibilidad, la apuesta

La compañía confía en el potencial de M4 Connectivity, una unidad de negocio que ha registrado 25% más ventas que la proyección inicial, tendencia de crecimiento que espera mantener, a la par de una mayor penetración de internet en el país y del crecimiento en el desarrollo tecnológico.

Para el directivo, la combinación de esos dos elementos alcanzarán un punto de madurez que darán como resultado una baja en los precios y, por ende, harán los servicios más accesibles, lo que implica un reto en el que, según su opinión, no todas las empresas estarán dispuestas a apostar.

M4 Connectivity planea lanzar en enero de 2020 su línea completa de Smart Home, un conjunto de dispositivos de monitoreo para el hogar a bajo costo, que contemplan también un control de seguridad.