Un juez escuchará el martes los argumentos a favor de la solicitud de Twitter de un juicio en septiembre en su demanda que busca obligar a Elon Musk, la persona más rica del mundo, a cumplir con su acuerdo de 44,000 millones de dólares por la plataforma de redes sociales, de acuerdo con un expediente judicial.
Kathaleen McCormick, canciller del Tribunal de Cancillería de Delaware, fijó una audiencia de 90 minutos a partir de las 10:00 horas Ciudad de México.
La audiencia se da porque el pasado viernes el multimillonario dijo que se retractaba de la compra de la red social, con el argumento de que la compañía no había dado cifras correctas sobre las cuentas falsas dentro de la plataforma.
Otra de las razones que presentó Musk es porque Twitter despidió a ejecutivos de alto rango y a un tercio del equipo de adquisición de talento, “incumpliendo la obligación de preservar sustancialmente intactos los componentes materiales de su actual organización empresarial”.
El directorio de Twitter está comprometido a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk
escribió.
Twitter alega que el empresario, desde un inicio, ha sido “poco serio” con la compra de la red social.
Parte de su defensa es un documento de 62 páginas que contiene numerosos memes y tuits que respaldan su argumento. Incluso resalta un emoji de caca que tuiteó Musk cuando la red social publicó su queja ante la cancillería de Delaware.
Leer más: Twitter (por fin) demanda a Musk o ¿es otro juego empresarial?
Acciones de Twitter caen
Cabe mencionar que el pasado 11 de julio, las acciones de Twitter cayeron 7% después de que Musk retirara su oferta, borrando alrededor de 1,800 millones de dólares en valor de mercado.
Esta no sería la primera vez que las acciones del mercado caen por las decisiones de Musk.
El empresario ya había recibido demandas por accionistas de Twitter ante el tribunal del distrito de San Francisco, en California, pues los inversionistas alegan que el multimillonario se involucró en manipulación del mercado “y compró acciones de Twitter a un precio artificialmente bajo”, lo que le podría haber ahorrado 156 millones de dólares.