Ya es un clásico que tras buscar un producto en internet, en automático el usuario encuentra anuncios del mismo producto mientras navega en alguna aplicación móvil como Instagram o Facebook, una realidad que está lejos de ser una ‘casualidad’.
Si bien es común que como internautas con redes sociales activas en un dispositivo móvil se den este tipo de ‘coinicidencias’, la realidad es que las apps y páginas web recopilan grandes cantidades de datos que transmiten a terceros.
Un análisis de Statista a marzo de este año expone que la compartición de datos del usuario no debería ocurrir sin su permiso, por lo que generalmente el internauta está obligado a aceptar una larga lista de términos y condiciones antes de usar una app.
De todas las apps de iOS que comparten datos de los usuarios a terceros, las redes más populares creadas por Mark Zuckerberg lideran el ranking: Instagram y Facebook.
Statista revela que Instagram destaca como la más ‘invasiva’ al compartir más información personal con terceros.
La plataforma recopila y comercializa datos de 11 de las 14 categorías enumeradas, esto significa que 79% de los datos personales de los usuarios de esta red social son compartidos con terceros por aplicaciones iOS seleccionadas.
La segunda aplicación con más recopilación e intercambio de información personal es Facebook, que comparte con los anunciantes el 57% de los datos personales de sus usuarios.
La estrategia
El criterio para alcanzar ese porcentaje se basa en las etiquetas de privacidad de la App Store, que clasifican los datos de los usuarios en 14 categorías e informan sobre qué datos recoge una determinada aplicación y cómo se utilizan.
En 2020, Apple echó a andar una iniciativa para facilitar a los consumidores la comprensión del tipo de datos que recogen las aplicaciones y cómo se utilizan.
En este escenario genera dudas sobre cuál es la proporción de usuarios que lee sistemáticamente todas las condiciones de las apps antes de hacer clic en ‘sí acepto’.
Para ello, la compañía introdujo etiquetas de privacidad en su App Store para que los desarrolladores tengan que enumerar lo que recogen sus aplicaciones.
Las etiquetas clasifican los datos personales en 14 categorías, incluyendo el historial de búsqueda en Internet, la ubicación, la información de contacto, los contactos, las compras y otros datos de uso.
La empresa pCloud utilizó estos datos para analizar una serie de aplicaciones populares en relación con el nivel de datos de los usuarios recogidos y compartidos con terceros con fines comerciales.