Los ingresos de International Business Machines (IBM) en el tercer trimestre de 2020 superaron los pronósticos de los analistas, gracias a una mayor demanda por servicios de cómputo en la nube.
La pandemia aceleró los planes de digitalización de muchas compañías, lo que llevó a los ingresos de IBM del periodo julio-octubre a 17,560 millones de dólares, 2.6% por debajo de lo registrado en el mismo trimestre de 2019, pero superando los 17,540 millones de dólares esperados por el mercado, según datos de IBES, de Refinitiv.
“Seguimos viendo un patrón muy fuerte en la aceleración de la transformación digital de nuestros clientes… Estamos viendo que eso se desarrolla en nuestro negocio de Red Hat”, dijo a Reuters el director financiero, James Kavanaugh.
Algunos clientes continuaron retrasando proyectos y aplazando pagos debido a la pandemia de COVID-19, lo que contribuyó a una caída del 5% en las ventas en la unidad de servicios comerciales globales de IBM, añadió Kavanaugh.
Los ingresos de la división de cómputo en la nube, previamente liderada por el ahora CEO de IBM, Arvind Krishna, crecieron 19%, a 6,000 millones de dólares, muestra el reporte publicado este lunes.
Krishna llegó al puesto en abril, en sustitución de Ginni Rometty.
Las acciones de IBM terminaron la jornada casi sin cambios y, en operaciones tras el cierre del mercado y la publicación del reporte financiero, perdieron casi 3%, pues la empresa ligó tres trimestres con caídas anuales de ingresos.
En lo que va del año, los títulos registran una pérdida de 6.4%, frente a la ganancia de 6% del S&P 500, muestran datos de Bloomberg.
El ingreso neto de la empresa creció levemente, de 1,670 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado a 1,700 millones de dólares.
A inicios de octubre, IBM dio a conocer sus planes para dividirse en dos firmas, con el objetivo de diversificar sus negocios tradicionales y centrarse en el sector del cómputo en la nube.
IBM sacará a bolsa su unidad de servicios de infraestructura de TI, que brinda soporte técnico a 4,600 clientes en 115 países y tiene una cartera de pedidos de 60,000 millones de dólares, y que tendrá un nuevo nombre para fines de 2021.
La nueva compañía tendrá 90,000 empleados después de que se complete la escisión y su estructura gerencial se decidirá en unos meses, dijo el director financiero James Kavanaugh.
La compañía se ha enfocado en el crecimiento del negocio en la nube en los últimos años, con el objetivo de compensar la ralentización de las ventas de software y la demanda estacional de sus servidores mainframe.
Con información de Reuters