El impuesto que la Unión Europea (UE) propuso para las tecnológicas como Google, Facebook o Amazon podría estar en stand by por el temor a las represalias que Estados Unidos pueda aplicar, revelaron altos funcionarios a Bloomberg.
La iniciativa de un impuesto de 3% sobre las ventas europeas de las grandes empresas de internet ha sido impulsada por el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire; sin embargo, países como Dinamarca, Irlanda y Suecia se han declarado en contra del gravamen.
Ante ello y por la necesidad de un voto de al menos 28 estados, Le Mair dijo que Francia estaba dispuesto a esperar hasta 2021 para que los indecisos tuvieran más tiempo de pensarlo. “El debate muestra que nos movemos en la dirección correcta”, opinó este martes.
El intento de la Comisión se está ejecutando en paralelo con un estudio sobre el tema realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que busca un planteamiento multilateral.
“Es muy difícil ver un acuerdo sobre el impuesto digital porque todavía no se han resuelto muchos problemas técnicos”, dijo el ministro de Finanzas danés, Kristian Jensen, a periodistas en los márgenes de una reunión de ministros de Finanzas de la UE.
Añadió que el impuesto propuesto se diseñó de forma que afectaría principalmente a empresas estadounidenses y por lo tanto provocaría represalias de Estados Unidos. “Por supuesto que habrá una reacción de Estados Unidos”, dijo, señalando que el impuesto “no es una buena idea para Europa”.
El gravamen propuesto en marzo busca un equilibrio entre los grandes y pequeños negocios, que en repetidas ocasiones han mostrado su descontento por considerar que los gigantes no pagan lo justo.
También son acusadas de evasión de impuestos por transferir sus ganancias a países con impuestos más bajos.