Google y el monopolio de telecomunicaciones de Cuba, Etecsa, firmaron este jueves un acuerdo preliminar para negociar en un futuro la interconexión directa del servicio de Internet, lo que mejorará la conectividad en la isla.

Etecsa y el gigante estadounidense explicaron que el acuerdo permitirá a los cubanos conectarse más rápido, aunque las partes aclararon que se pondrá en marcha “cuando las condiciones técnicas así lo permitan”.

El Gobierno cubano ha intentado incrementar el acceso a Internet en los últimos años, al introducir nuevos puntos de acceso wifi en los cibercafés y en los teléfonos celulares, pero los usuarios se quejan del costo, una lenta conexión y una cobertura irregular.

“Estamos muy emocionados con este memorando con Etecsa para el beneficio de usuarios de Internet aquí en Cuba. Hemos formado un grupo de trabajo compuesto por ingenieros de Etecsa y de Google para investigar y analizar alternativas para poner en función la interconexión directa”, aseguró el jefe de Google Cuba, Brett Perlmutter.

Según trascendió, ambas empresas tienen planes de conectarse en un futuro a un nuevo cable submarino de fibra óptica que podría revolucionar las telecomunicaciones locales. El Gobierno cubano sostiene que el embargo económico de Washington le ha impedido acceder a cualquiera de las decenas de cables que pasan por zonas cercanas a sus costas.

“La implementación de este servicio de intercambio de tráfico de Internet forma parte de la estrategia de Etecsa para el desarrollo y la informatización del país”, señaló el comunicado.

Alrededor de dos millones de cubanos de una población de 11 millones se han inscrito para el servicio 3G desde que el Gobierno lanzó la internet móvil en la isla. Etecsa y Google habían puesto en marcha el servicio de Google Global Cache, firmado en diciembre de 2016 y en funcionamiento desde abril de 2017, “con buenos resultados”.

Pese a que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba sufrieron un fuerte bajón últimamente, los viejos enemigos de la Guerra Fría parecen capaces de acordar sobre la necesidad de incrementar el acceso a internet en el que ha sido uno de los países menos conectados del mundo occidental.

Aunque el presidente Donald Trump ha endurecido el embargo comercial de décadas contra Cuba, no ha eliminado una excepción a la establecida por su antecesor, Barack Obama, que permite a las compañías de telecomunicaciones estadounidenses entregar servicios a Cuba, como la instalación de cable de fibra óptica.

El gigante tecnológico Google ha estado por años trabajando en expandir sus negocios en Cuba, aunque la fuente afirmó que el acuerdo no era un compromiso de la firma para construir algo.