Firmas tecnológicas se enfrentan a una presión creciente para que dejen de publicar anuncios políticos que contienen afirmaciones falsas o engañosas, previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En ese país, la Ley sobre Comunicaciones impide que las cadenas de radio y televisión rechacen o censuren los anuncios de los candidatos a cargos federales federales una vez que hayan aceptado la publicidad para esa contienda política.
Esa medida no aplica a los grupos de televisión por cable como CNN, o a las redes sociales, donde los principales candidatos presidenciales gastan millones de dólares para llegar a los votantes en el periodo previo a las elecciones de noviembre de 2020.
Las plataformas y redes sociales han tomado medidas donde puede verse la forma cómo han decidido manejar las afirmaciones falsas o engañosas en los anuncios políticos:
La plataforma exceptúa a los políticos de su programa de verificación de hechos de terceros, permitiéndoles publicar anuncios con afirmaciones falsas.
Esta política ha sido atacada por reguladores y legisladores porque podría difundir información errónea y causar la ocultación de votantes.
Críticos como la candidata demócrata Elizabeth Warren también han publicado intencionadamente anuncios falsos en Facebook para destacar el problema.
El CEO de la red, Mark Zuckerberg, ha defendido la postura de la empresa, argumentando que no quiere sofocar el discurso político, pero también ha dicho que la empresa considera formas de refinar la política.
La firma comprueba el contenido de los partidos políticos. La compañía también dice que verifica las declaraciones de los políticos de si comparten contenido previamente desacreditado y no permite que ese contenido aparezca en los anuncios.
Esta red en cambio ha prohibido los anuncios políticos. En noviembre, dijo que incluirá anuncios que hagan referencia a un candidato político, partido y elecciones o leyes, entre otros límites.
La compañía también dijo que no permitirá anuncios que aboguen por un resultado específico en causas políticas o sociales.
Creemos que el alcance del mensaje político debe ganarse, no comprarse,
dijo el CEO de Twitter, Jack Dorsey, en un comunicado a fines de octubre.
Algunos políticos elogiaron la medida, pero los críticos dijeron que la decisión de Twitter beneficiaría a Donald Trump y perjudicaría a los candidatos menos conocidos.
Los responsables de la campaña de Trump, que está gastando más que sus rivales demócratas en anuncios de Facebook y Google, calificaron la prohibición de “tonta”, pero también dijeron que tendría poco efecto en la estrategia del republicano.
El gasto total en publicidad política para las elecciones legislativas de 2018 en Twitter fue de menos de 3 millones de dólares, dijo Ned Segal, director financiero de la red.
Twitter desde una perspectiva publicitaria no es un jugador en absoluto. Facebook y Google son los gigantes de los anuncios políticos,
dijo el vicepresidente del grupo de análisis de medios de campaña de Kantar Media, Steve Passwaiter.
El buscador indicó el miércoles que limitaría el público objetivo de los anuncios electorales por edad, género y ubicación general a nivel de código postal.
El cambio significa que los anunciantes políticos ya no pueden dirigir anuncios utilizando datos como los registros de votantes públicos y afiliaciones políticas generales como la derecha, la izquierda o la independiente.
Sin embargo, los anunciantes todavía pueden realizar una segmentación como mostrar anuncios a los usuarios que ven un determinado video.
YouTube, que pertenece a Google, prohíbe ciertos tipos de distorsión en los anuncios, como la información errónea sobre los procedimientos de votación pública, la elegibilidad de los candidatos políticos en función de su edad o lugar de nacimiento o las afirmaciones incorrectas de que una figura pública ha fallecido.
No obstante, Google no prohíbe que los políticos publiquen anuncios falsos o engañosos.
En octubre, cuando la campaña del exvicepresidente Joe Biden pidió al buscador que retirara un anuncio de la campaña de Trump que, según dijo, contenía afirmaciones falsas, una portavoz de Google declaró a Reuters que no violaba las políticas del sitio.
Snap
Esta red permite la publicidad política a menos que los anuncios sean engañosos, confusos o violen los términos del servicio en su aplicación de mensajes efímeros.
La compañía, que recientemente se unió a Facebook, Twitter y Google para lanzar una base de datos pública de sus anuncios políticos, los define como aquellos relacionados con las elecciones, la promoción y los temas de interés.
Snap no prohíbe los anuncios de “ataque” en general, pero sí impide los ataques relacionados con la vida personal de un candidato.
TikTok
La aplicación de video de propiedad china, muy popular entre los adolescentes estadounidenses, no permite la publicidad política.
En un artículo publicado en su blog en octubre, TikTok manifestó que busca asegurarse de que la plataforma continúe sintiéndose “despreocupada e irreverente”.
La naturaleza de los anuncios políticos pagados no es algo que creamos que encaje con la experiencia de la plataforma TikTok,
escribió el vicepresidente de soluciones empresariales globales de TikTok, Blake Chandlee.
La aplicación, propiedad del gigante tecnológico ByteDance, con sede en Pekín, ha sido examinada recientemente por unos legisladores estadounidenses preocupados por la posibilidad de que la empresa esté censurando contenidos políticamente sensibles y planteando preguntas sobre cómo almacena los datos personales.
La red social permite anuncios relacionados con temas políticos y anuncios de candidatos políticos a nivel federal, pero no para elecciones estatales o locales.
Tampoco permite anuncios sobre temas políticos, elecciones o candidatos fuera de Estados Unidos.
La compañía dice que todos los anuncios políticos deben cumplir con sus políticas que prohíben la “publicidad fraudulenta, errónea o engañosa (y que prohíben el ) contenido que represente temas o puntos de vista políticos o culturales intolerantes o excesivamente polémicos”.
La plataforma propiedad de Microsoft prohibió los anuncios políticos el año pasado.
La red define a los anuncios políticos como aquellos “anuncios a favor o en contra de un candidato o una propuesta electoral en particular o que de alguna otra manera tienen la intención de influir en el resultado de unas elecciones”.
El motor de búsqueda Bing, que también es propiedad de Microsoft, no permite anuncios con contenido político o electoral.
El sitio web para compartir fotos también prohibió los anuncios de campañas políticas el año pasado.
Esto incluye la publicidad de candidatos políticos, comités de acción política (PAC), legislación o asuntos políticos con la intención de influir en unas elecciones, de acuerdo con la política de publicidad de la página.
Queremos crear un ambiente positivo y acogedor para nuestros ‘Pinners’ y los anuncios que se producen durante las campañas políticas son divisivos por naturaleza,
dijo la portavoz de Pinterest, Jamie Favazza, a Reuters.
La decisión, según Favazza, también formaba parte de la estrategia de la compañía de abordar la desinformación.
Twitch
Una portavoz dijo a Reuters que la red de juegos en línea no permite la publicidad política.
El sitio web no prohíbe estrictamente todos los temas para publicidad, pero la compañía considera que si un anuncio es visto como “político”, es revisado, dijo la portavoz.
Twitch, que es propiedad de Amazon, es principalmente una plataforma de videojuegos, pero también tiene canales enfocados en deportes, música y política.
En los últimos meses, candidatos políticos como el presidente Trump y el senador Bernie Sanders se han unido a la plataforma de cara a las elecciones de 2020.