Nota del editor: esta nota se publicó originalmente el 2 de junio y se actualiza con la postura de Google.

Google fue demandado este martes en una acción colectiva que acusa a la compañía de invadir ilegalmente la privacidad de millones de usuarios al rastrear de manera generalizada su uso de internet a través de navegadores configurados en modo “privado”.

La demanda busca al menos 5,000 millones de dólares y acusa a la unidad de Alphabet de recopilar información sobre lo que las personas ven en línea y dónde navegan, a pesar de usar lo que Google llama modo incógnito.

Ante esto, un vocero de Google dijo que “cuestionan las afirmaciones y y se defenderán”.

Cuestionamos enérgicamente estas afirmaciones y nos defenderemos contra ellas. El modo incógnito en Chrome ofrece la opción de navegar por Internet sin que la actividad se guarde en el navegador o dispositivo. Como establecemos claramente, cada vez que se abre una nueva pestaña de incógnito, los sitios web pueden recopilar información sobre su actividad de navegación durante la sesión,

indicó el vocero de la tecnológica.

La demanda sostiene que Google recopila datos a través de Google Analytics, Google Ad Manager y otras aplicaciones y complementos de sitios web, incluidas algunas para teléfonos inteligentes, independientemente de si los usuarios hacen clic en anuncios compatibles con Google.

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Esto ayuda a la compañía a conocer detalles sobre los amigos de los usuarios, sus pasatiempos, sus comidas favoritas, sus hábitos de compra e incluso las “cosas más íntimas y potencialmente embarazosas” que buscan en línea, según la denuncia.

(Google) no puede continuar participando en la recopilación de datos encubiertos y no autorizados de prácticamente todos los estadounidenses con una computadora o teléfono,

sostiene la demanda.

Si bien los usuarios pueden ver la navegación privada como un refugio, investigadores de seguridad informática han expresado durante mucho tiempo preocupación de que Google y sus rivales puedan rastrear las identidades de las personas en diferentes modos de navegación.

La demanda incluiría a millones de usuarios de Google que desde el 1 de junio de 2016 navegaron por Internet en modo “privado”.