Algunos de los países más pobres del mundo y economía de mercados emergentes necesitarían reestructurar su deuda en el futuro, dijo el miércoles la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sólo congelar los pagos probablemente no sería suficiente

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, aseguró que algunos países de mercados emergentes que aplicaron políticas de deuda “prudentes y sostenibles” avanzan por la crisis profundizada por la pandemia de coronavirus mejor que otros, pero un pequeño universo de naciones con altas cargas de deuda probablemente necesitarían ayuda para avanzar.

Georgieva dijo que el FMI ha desembolsado, hasta este punto, alrededor de 260,000 millones de dólares de su poder de préstamos de 1 billón de dólares. El financiamiento de emergencia se destinó a 63 de 189 países que solicitaron ayuda desde inicios de mayo.

A finales de marzo, el Fondo informó que tenía la capacidad de desplegar su capacidad de total de crédito de un billón de dólares para que los países puedan atender la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19. 

Según el organismo, continuará con las revisiones de otras solicitudes, de acuerdo con el portavoz Gerry Rice.

Aunque no especificó qué países aún tienen revisiones pendientes de sus solicitudes de asistencia económica, sí mencionó que entre ellos se encontraba Sri Lanka, Sudáfrica y Zambia.

Asimismo, el FMI anunció que algunos países miembro destinaron recursos para hacer frente a la crisis.

Reino Unido aportó 185 millones de dólares y Japón 100 millones; mientras que China y los Países Bajos “también están dando un paso adelante con importantes contribuciones”, informó Georgieva.

Además, a través del CCRT se puede proporcionar aproximadamente 500 millones de dólares en alivio del servicio de la deuda basado en subvenciones.