Facebook es la red social más polémica del momento: su negativa a impedir la publicación de anuncios políticos que contuvieran información falsa, seguido de un trato poco atinado de las publicaciones de Donald Trump que contenían desinformación, generaron audiencias con el Congreso y rechazo de la opinión pública.

Ahora que la compañía de California se enfrenta al escrutinio de anunciantes debido a su mal manejo de las publicaciones que incitan al odio, otros grupos no gubernamentales han identificado una carencia más en las políticas de la empresa: el mal manejo de las publicaciones que propagan información falsa sobre la crisis climática.

Un grupo de 18 activistas ambientales publicó una carta dirigida a Helle Thorning-Schmidt, el exprimer ministro de Dinamarca -de quien se espera lidere la recién formada Mesa de Supervisión de Contenido de Facebook- para solicitarle que interceda en el tema que Mark Zuckerberg se ha rehusado a solucionar.

En la carta, el grupo, que se hace llamar Climate Power 2020, señala que la carrera política de Thorning-Schmidt es reconocida en parte por hacer frente a la crisis climática y advierte que Facebook está faltando a su responsabilidad social con sus políticas actuales, que califican la desinformación climática como “una opinión”, y que han permitido la propagación de publicaciones que incluso califican el crecimiento en las emisiones de carbono como “algo netamente benéfico”.

Las publicaciones polémicas identificadas por el grupo pertenecen a Coalición CO2, un grupo de cabildeo que representa a empresas de combustibles fósiles y que, de acuerdo con Climate Power 2020, conoce los huecos en el reglamento de Facebook y los está utilizando para impedir que se revise la veracidad de sus afirmaciones.

Facebook ya sabe cómo tomar acción contra la desinformación. Lo hicieron por el COVID-19, y lo deben hacer para el cambio climático. Únete a nosotros para demandar que Facebook detenga la propagación de desinformación climática.

La carta señala que Facebook sabe cómo actuar contra la desinformación, tal y como lo ha hecho con algunas publicaciones referentes al COVID-19, por lo que interpretan que no hacerlo en el caso de la desinformación climática es una decisión consciente.

“La negación del cambio climático y la desinformación también son mortales. Al permitir que la desinformación climática no sea revisada, Facebook está activamente poniendo en riesgo la salud y el bienestar de las comunidades de bajos ingresos más vulnerables de nuestro país”, lee la rúbrica.

Climate Power 2020 calificó la falta de acción de Zuckerberg como una negación tácita a la necesidad de reconocer los hechos que rodean a la crisis climática, y advirtió que la falta de acción de la Mesa de Supervisión de Contenido podría poner en riesgo la integridad de su misión.

La “asistencia de Facebook en la propagación de información falsa referente a la crisis climática” ya había sido señalada por Robert Brulle, sociólogo ambiental de la Universidad de Drexel, después de que la red social se negó a eliminar una publicación falsa en agosto del año pasado, cuando varios activistas acusaron la creación de una “excepción” a las reglas de desinformación, dirigida a las publicaciones referentes al cambio climático.

El grupo de firmantes incluye a la excongresista, Stacey Abrams, al exjefe de personal de la Casa Blanca John Podesta, y al excandidato demócrata a la Presidencia Tom Steyer.

Algunos analistas han señalado que la Mesa tiene podría hacer caso omiso a la petición en caso de que esta no obtenga el apoyo público necesario, pues el ente tendrá completa discrecionalidad sobre los temas que abordará una vez que comience operaciones.

Sin embargo, se espera que la labor de Thorning-Schmidt sea influenciada de forma importante por la agenda de las campañas electorales de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, por lo que la acción o inacción de Facebook podría depender de la importancia que los temas ambientales cobren durante el proceso.