Los grupos de derechos civiles intensificaron su campaña para fomentar el boicot a Facebook esta semana.
La iniciativa #StopHateForProfit, que ya convenció a decenas de compañías de primer nivel para que retiraran la publicidad en julio pasado, convocó este 15 de septiembre a distintas celebridades para que dejaran de publicar contenido en Instagram, propiedad de Facebook.
Pese a ese llamado Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, no parece preocupada, pues ha pasado los últimos meses inmersa en un problema publicitario mayor: la crisis de COVID-19 y cómo la pandemia amenaza con cerrar las pequeñas empresas.
La mayoría de los ingresos por publicidad de Facebook no provienen de grandes marcas como Verizon Communications o Unilever -que se unieron al boicot-, sino de las empresas más pequeñas como peluquerías, panaderías o gimnasios, que son los perfiles de negocio más afectados por las restricciones de salud pública en todo el mundo.
Facebook no hizo ningún cambio importante para satisfacer a las marcas que se unieron al movimiento #StopHateForProfit.
De hecho, Sandberg admitió estar de acuerdo con su premisa al asegurar que ‘no quieren odio en su plataforma’.
Mientras tanto, la compañía fundada por Mark Zuckerberg lleva meses buscando soluciones para las empresas más vulnerables, pues no es inmune a los cambios económicos globales derivados de la pandemia.
En los primeros días de la pandemia, Facebook ideó un plan para que las pequeñas empresas solicitaran donaciones a fin de mantener el pago a sus empleados, distribuir tarjetas de regalo y construir tiendas en línea con herramientas de comercio electrónico.
Recientemente, la compañía anunció Facebook Business Suite, que permite publicar, ver notificaciones y recibir mensajes de las cuentas de Facebook e Instagram al mismo tiempo.
Esta herramienta estará disponible primero sólo para pequeñas empresas, antes de expandirse a empresas más grandes el próximo año, bajo la visión de la compañía de que mientras más pequeños negocios prosperen en línea, más pequeñas empresas se convertirán en anunciantes.
La elección de centrarse en las pequeñas empresas, en lugar de calmar a las grandes, funciona para Facebook hasta ahora.
La campaña #StopHateForProfit continuó con celebridades como Kim Kardashian, Katy Perry, Naomi Campbell y otras, quienes dejaron de publicar en Instagram por un día, que contrasta con las principales grandes marcas, pues según Facebook, la mayoría de los anunciantes han vuelto a anunciarse.
Con información de Bloomberg