Facebook prevé tomar medidas excepcionales y más agresivas para restringir el flujo de contenido en su plataforma si las elecciones presidenciales de noviembre en Estrados Unidos se tornan en caos o disturbios violentos.

Nick Clegg, jefe de Asuntos Globales de la compañía, ha estado trabajando en planes sobre cómo manejar varios escenarios, incluido un eventual malestar cívico generalizado o el “dilema político” del contar rápido de votos en persona sobre las boletas por correo, que jugarán un papel más importante en esta elección debido a la pandemia de COVID-19.

La propuesta de medidas más agresivas se produce en un momento en el que Facebook, Instagram y WhatsApp están bajo una presión cada vez mayor para que expliquen cómo planean combatir la desinformación relacionada con las elecciones, la supresión de votantes y la incitación a la violencia en el país.

Esto, en un escenario en donde también aumentan las preocupaciones de que incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pueda recurrir a las redes sociales para impugnar el resultado o convocar una protesta violenta, lo que podría desencadenar una crisis constitucional.

“Hemos actuado agresivamente en otras partes del mundo donde pensamos que hay una inestabilidad cívica real y, obviamente, tenemos las herramientas para hacerlo (nuevamente)”, aseguró Clegg en entrevista con Financial Times.

Facebook se negó a entrar en detalles sobre sus planes para el control de contenido relacionado con las elecciones, al considerar la posibilidad de que actores malintencionados usen esa información para averiguar de manera proactiva cómo jugar con el sistema.

La compañía fundada por Mark Zuckerberg se prepara para lo que probablemente será una elección altamente polarizada, con todos los ojos puestos encima luego de que no lograra captar los intentos de Rusia por manipular la votación estadounidense de 2016.

Ante este escenario, se teme que Trump intente interferir en el proceso esta vez, dado que ya se ha negado a comprometerse a aceptar el resultado, al argumentar que podría estar manipulado, además de deslegitimar el voto por correo.

En ese contexto, Facebook explora cómo manejar alrededor de 70 escenarios potenciales diferentes, según una fuente familiarizada con el asunto.

La red social ya anunció varias políticas nuevas sobre desinformación electoral y supresión de votantes en las últimas semanas, incluidas las etiquetas de advertencia a las publicaciones en las que las campañas o los candidatos reclamen la victoria prematuramente, por ejemplo.

Según Clegg, cualquier decisión de alto riesgo recaerá en un equipo de altos ejecutivos, incluido él mismo y la directora de operaciones Sheryl Sandberg, por lo que el director ejecutivo, Mark Zuckerberg, tendrá el derecho de invalidar los puestos.

Durante las elecciones, Facebook tendrá una sala de guerra virtual, denominada “Centro de Operaciones Electorales” para monitorear la actividad sospechosa y actualizar su ‘centro de información de votantes’, que mostrará los resultados verificados a los usuarios.

Además de luchar contra una marea creciente de desinformación de agentes nacionales y extranjeros, los expertos advierten que Facebook debe evitar que la plataforma se utilice para fomentar la violencia.