Airbnb, contraria a otras plataformas de tecnología que cotizan en Wall Street, sufrió afectaciones por el encierro al que condujo la pandemia y con ello el freno a la actividad turística, la esencia de su negocio.

De todo el registro del valor de las reservas de Airbnb durante 2020, solo enero y febrero registran datos positivos, ya que justo fueron los únicos meses en donde la plataforma operó con normalidad antes de que se desatara la contingencia.

En enero, el valor bruto de las reservas de Airbnb en 2020 se incrementaron 24% y en febrero apenas 15% al cierre del tercer trimestre del año. Sin embargo, a partir del tercer mes del año, este inició una contracción que se concentró principalmente en marzo y abril.

Este escenario refleja que las reservas fueron negativas, ya que las cancelaciones superaron a las reservas de ambos meses.

A partir de mayo, los viajeros volvieron gradualmente a Airbnb y las reservas se estabilizaron en torno a un 17% por debajo de los niveles del año anterior durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre.

Durante los primeros nueve meses del año, Airbnb registró un valor bruto de las reservas de 18,000 millones de dólares, muy por debajo de los 29,500 millones de dólares reportados por Airbnb en el mismo lapso de 2019.

Debut y alianzas 

Pese a ello, tras nueve meses de encierro mundial, la compañía debutó en bolsa, superando las expectativas y el precio de salida de la acción de 68 dólares. El monto establecido derivó del ajuste en el rango de precios previo al debut debido a la alta demanda.

En la emoción de los inversionistas influyó el hecho de que la gente no dejó de rentar espacios de alojamiento, sino que cambió la forma y lugares en donde lo hacían, optando por zonas más alejadas de las urbes, en las que pudieran disfrutar o trabajar desde donde fuera.

En México, la plataforma anunció alianzas con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF México) y con la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur) con el objetivo de fomentar el turismo sostenible.

Esto, con el objetivo de impulsar la reactivación del turismo doméstico y promover viajes más seguros y responsables.