El impacto del coronavirus (COVID-19) no solo ha alcanzado a varias economías del mundo, también a varias industrias de distintos sectores, entre las que se encuentra la tecnológica, a la que el virus ‘le asestó’ un primer golpe con la cancelación del Mobile World Congress 2020.
Esta feria de tecnología convoca a las empresas más grandes e importantes del orbe para concentrarse en un evento que desde 2006 se celebraba de manera ininterrumpida, hasta este año.
Una de las áreas más afectadas por el COVID-19 dentro de esta industria es la de exportación de dispositivos y productos tecnológicos provenientes de China durante el primer trimestre de este año.
La afectación deriva, de acuerdo con un análisis de TrendFord, en que el ensamblaje de productos de relojes inteligentes, pulseras inteligentes y audífonos Bluetooth se realiza principalmente en las provincias chinas de Guangdong, Jiangsu y Zhejiang, país en donde surgió el brote del virus.
“Los paros laborales, la escasez de mano de obra y de material pueden provocar una disminución en el volumen de producción del 1T20, con lanzamientos diferidos de nuevos productos programados originalmente para el lanzamiento del 1S20”, señala el reporte.
Sin embargo, el análisis revela también que la temporada alta de ventas de dispositivos portátiles ocurrirá hasta el segundo semestre de 2020, durante el cual se lanzarán dispositivos líderes en el mercado como Apple Watch.
Dado que no prevé que el brote persista en el segundo trimestre del año, la consultora se mantiene “de neutral a ligeramente optimista” sobre el envío de dispositivos portátiles de este año en todo el mundo.
De acuerdo con los datos generados por Statista derivados del análisis de TrendForce, el envío de relojes inteligentes es el que tiene mayor impacto, seguido de las computadoras portátiles y de los altavoces inteligentes, principalmente.
En este escenario de impacto, The Competitive Intelligence Unit (CIU) considera que las principales afectaciones en el sector de telecomunicaciones se ven principalmente en la disrupción de la cadena productiva y comercial de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Asimismo, en el desabasto de equipamiento TI, así como en smartphones, tabletas, computadoras, equipo de comunicaciones y almacenamiento, con un impacto Indirecto por la baja actividad económica.
TrendForce refiere que los semiconductores, los paneles, las LED, las baterías de litio, así como las comunicaciones con fibra y las cadenas de suministro de 5G, también se verían afectadas derivado del impacto por el brote del virus.