Mucho se ha hablado de los avances en inteligencia artificial (IA) por parte de las grandes tecnológicas e incluso hay quienes le rehuyen un tanto al tema debido a múltiples películas de ciencia ficción, sin embargo, la realidad es que aún queda mucho trabajo por hacer en este ámbito.
Una de las herramientas que funcionan con IA más próximas a las personas de a pie son los chatbots, el ChatGPT desarrollado por OpenAI es el que más revuelo ha causado en las últimas semanas, pero todavía no es tan confiable.
Esta herramienta se encuentra disponible en el buscador de Microsoft, Bing, y si bien su presentación traía consigo un gran potencial, también reveló una gran cantidad de fallas.
La propia empresa reconoce que la tecnología aún es imperfecta. Debido a esto, tomó medidas para limitar el tiempo de conversaciones en las que participa el chatbot y ha adoptado un enfoque lento para implementarla al público general.
Al ser cuestionado por una persona, el chatbot confunde los temas y otorga respuestas completamente diferentes a la solicitada, o simplemente realiza la lectura de algún contenido encontrado en internet.
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La competencia no va mejor
El principal competidor de ChatGPT es la IA que se encuentra desarrollando Google, la cual aún ni siquiera está disponible para los usuarios, situación que ha causado críticas y dudas por parte de los inversionistas, quienes consideran que la gigante tecnológica se ha rezagado en la materia.
Conocida como LaMDA Test Kitchen, la versión beta del bot de Google sólo hace tres cosas de momento: generar listas, “imaginar” escenarios y tener conversaciones sobre perros.
Sólo hay un escenario en el que Test Kitchen se involucrará con el usuario en una conversación libre similar a Bing. En ese escenario, el chatbot se hace pasar por una pelota de tenis muy aficionada a hablar de perros.
Google y Microsoft han dicho que tienen mucho más trabajo por hacer para que sus chatbots con IA sean más confiables.
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Con información de Bloomberg
