La proporción de pagos en efectivo por compras de vivienda en Estados Unidos subió al nivel más alto desde 2013 el año pasado, de acuerdo con la firma de análisis de datos inmobiliarios Attom.

Los datos también arrojaron que los inversionistas institucionales, que generalmente representan muchas ventas en efectivo, retrocedieron, lo cual sugiere que los compradores más regulares recurrieron a la autofinanciación para esquivar las tasas hipotecarias punitivas.

Es particularmente cierto en el sureste, hogar de la mayoría de las 13 ciudades con una participación en efectivo superior al 50% el año pasado en los datos de Attom. Augusta, Georgia, conocida por albergar el torneo de golf Masters de Estados Unidos, los superó a todos con 72%.

Agentes de bienes raíces en la región dicen que muchas personas que habrían sido descontadas por el dinero de Wall Street hace un año ahora pueden intervenir, en particular compradores que obtuvieron ganancias vendiendo propiedades en partes más caras de Estados Unidos

En su mayoría son personas que se jubilan o personas que vendieron algo en otras partes del país y ganaron mucho dinero con eso y pueden comprar algo aquí por dinero en efectivo

dijo a Bloomberg Heather Kruayai, agente de bienes raíces de Redfin en Jacksonville, Florida, donde el precio medio de una vivienda es menos de la mitad del de California. 

Aproximadamente la mitad de las ofertas que recibe Kruayai en la actualidad provienen de compradores individuales.

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Factores en juego para explicar el salto en las ventas en efectivo

Además de las altas tasas hipotecarias, dos factores principales en juego hoy ayudan a explicar el salto en las ventas en efectivo. 

Muchos lugares en los estados de Sun Belt siguen siendo relativamente asequibles en comparación con el noreste y la costa oeste, lo que brinda a las personas que vendieron allí una ventaja y dinero en efectivo. 

Y los inversionistas institucionales, quemados por el giro repentino del mercado el año pasado, se retiraron de los mercados que alguna vez estuvieron calientes.

Las ventas de viviendas cayeron el año pasado en medio del aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) y los precios se enfriaron desde los máximos provocados por la pandemia. 

Las compras de los inversionistas cayeron a un récord del 46% anual en el cuarto trimestre de 2022, según un informe de la correduría Redfin. 

En Atlanta, alrededor del 53% de las viviendas vendidas el año pasado se pagaron en efectivo, según datos de Attom. 

 

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Con información de Bloomberg