Con la presentación de miles de dispositivos electrónicos, el sector de la tecnología intentará olvidar las tensiones comerciales y la crisis de confianza después de un año marcado por la controversia.
Los dispositivos que utilizan varias formas de inteligencia artificial serán de nuevo un atractivo importante de la Feria Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés), que se llevará a cabo del 8 al 11 de enero en Las Vegas.
Televisiones de última generación, robots con emociones y una multitud de dispositivos activados por voz atraerán la atención de los visitantes, quienes también esperan posibles novedades sobre las pantallas plegables.
Este gigantesco espectáculo -4,500 expositores repartidos en más de 250,000 metros cuadrados- ocurre en medio de un clima particular después de una serie de escándalos y controversias, en especial sobre la gestión de datos personales, que han dañado la imagen de gigantes tecnológicos y la confianza de los consumidores.
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“Creo que 2019 será un año de desafíos relacionados con la confianza en el sector de la tecnología”, dijo Bob O’Donnell, analista de Technalysis Research.
Datos y más datos
Los miles de objetos que se presentarán en el CES están en el corazón de la polémica de protección de la información personal: recopilan datos del usuario para, por ejemplo, anticipar sus gustos en música (altavoces inteligentes) o determinar si necesita atención médica (pulseras de salud).
Este ecosistema está construido con base en los datos, en un contexto en el que la confianza de los usuarios se ha visto afectada por los escándalos que involucran a Facebook, Google y otras plataformas.
“El público está siendo cauteloso por los eventos recientes”, dijo Roger Kay, analista y consultor de Endpoint Technologies Associates. “Creo que la industria se verá frenada por este escepticismo”.
Por lo tanto, las empresas que presenten productos que busquen asegurar la vida digital de los usuarios podrían atraer una atención particular este año, como los dispositivos que codifiquen datos u obstruyan los micrófonos de los altavoces conectados.
El reconocimiento facial, popularizado por los últimos modelos de iPhone, también debería encontrarse en muchos aparatos, como automóviles y espejos.
El sector automovilístico volverá a tener una presencia importante en el CES con la mayoría de los principales fabricantes presentes, algunos con prototipos de vehículos autónomos.
Tensiones comerciales perjudican al sector
La Asociación de Tecnología del Consumidor (CTA), organizadora del CES, reconoce que las tarifas punitivas y las tensiones entre las dos potencias económicas -y líderes de la tecnología- Estados Unidos y China, está perjudicando al sector.
Según los cálculos de la CTA, los aranceles aduaneros sobre los productos tecnológicos aumentaron más de siete veces en un año, llegando a los 1,300 millones de dólares en octubre. El sector también pagó 122 millones más por las importaciones relacionadas con 5G, el internet móvil de nueva generación que se espera impulse la innovación tecnológica.
Las tensiones son aún más preocupantes para el sector porque es en China donde las compañías estadounidenses fabrican la mayoría de sus productos. Y este país también es uno de sus principales mercados.
Para Bob O’Donnell, “la gente está preocupada de que estos impuestos conduzcan a aumentos de precios”.
Como muchos de sus colegas, Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies, no espera productos revolucionarios en Las Vegas.
“Los grandes cambios que se avecinan, que cambiarán fundamentalmente a muchos sectores, son cambios a lo largo de varios años”, dijo, argumentando que la tecnología se encuentra en una especie de periodo de transición.