Cambridge Analytica, la consultora británica que trabajó para la campaña electoral de Donald Trump, se declaró culpable y fue multada este miércoles por un tribunal en Londres por haberse rehusado a informar sobre los datos personales que había extraído de Facebook.
La empresa de análisis se declaró culpable de incumplir la orden del regulador británico de medios de revelar la información que tenía sobre un profesor estadounidense, David Carroll, quien pidió conocer qué datos tenía la compañía sobre él y cómo los había obtenido.
Por ello fue multada con 15,000 libras (19,100 dólares) además de deber pagar costos judiciales por 6,000 libras. De acuerdo con The Guardian, la empresa facturó 25,100 millones de libras en 2016, con ganancias de 2,300 millones de libras.
Al admitir el miércoles su culpabilidad por incumplir la orden, la firma subrayó sin embargo que “este juicio no se relaciona ni sugiere el uso indebido de datos ni ninguna acción potencial relacionada con ello”.
De acuerdo con el abogado de la ICO, la empresa dijo a Carroll que, al ser estadounidense, “no (tenía) derecho a hacer (una solicitud de acceso a datos), como tampoco tiene derecho a hacerlo un miembro de los talibanes sentado en una cueva en el rincón más remoto de Afganistán”.
Posteriormente, uno de los ejecutivos de Cambridge Analytica dijo a la ICO que “esperaba no seguir siendo acosado con este tipo de peticiones”.
Facebook admitió que Cambridge Analytica utilizó una aplicación para recolectar informaciones privadas de 87 millones de usuarios sin su consentimiento, datos que después utilizó para mandarles publicidad política especialmente adaptada y elaborar detallados informes para ayudar a Trump a lograr la victoria frente a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
La audiencia aportó datos sobre un caso que sacudió la reputación de Facebook.
El abogado representante de la Oficina del Comisionado de Información británico (ICO) aseguró ante el tribunal que Cambridge Analytica logró reunir el equivalente a 81,000 millones de páginas impresas de datos sobre los usuarios del gigante estadounidense de las redes sociales.
Investigadores periodísticas de The Guardian y el New York Times, publicadas en 2018, llevaron a la ICO a confiscar los ordenadores y servidores de Cambridge Analytica como parte de una investigación. Desde entonces, la firma se declaró en suspensión de pagos.
Con información de AFP