La industria de casinos y juegos de azar es hoy una de las más sólidas en el país, generando ingresos por más de 36,480 millones de pesos anuales, de acuerdo con la última cifra publicada de Data México, y siguiendo la tendencia de la digitalización mundial, la actividad en línea de este sector ha tenido un crecimiento constante.
Sin embargo, su consolidación también conlleva desafíos para garantizar la seguridad de sus interacciones en línea, ya que deben conocer la identidad de las personas que acceden a sus sitios.
En este sentido, la biometría se convertido en ‘el arma’ de la industria para protegerse de los ciberdelincuentes, al identificar quién está detrás de la pantalla realmente.
De acuerdo con Jumio, proveedor de soluciones automatizadas de verificación de identidad, el riesgo de fraude y robo de identidad aparece en todas las plataformas digitales, sin embargo, en los juegos en línea se ha detectado un riesgo mayor, ya que existe una doble necesidad.
Esta doble necesidad no sólo se enfoca en validar con biometría que el jugador es quién dice ser, sino que en el tema de regulación, de comprobar que quién está apostando es mayor de edad
dijo en entrevista con EL CEO Samer Atassi, VP de América Latina para Jumio.
El principal riesgo en los juegos en línea es el fraude, donde el estafador que entra a la plataforma se aprovecha de las transacciones realizadas por internet, traspasa documentos falsos de identidad para abrir una cuenta ficticia y roba el dinero de alguien más, explicó Atassi.
Por el lado de las plataformas, éstas deben de encargarse de prevenir la edad para apostar, ya que aunque los menores que acceden a las plataformas de apuestas, casinos o juegos en línea no lo hacen con una intención maligna, es una violación de las reglas, ya que los menores de 18 años no pueden apostar.
En este sentido, el principal desafío para la industria gaming es cómo lograr una experiencia de acceso eficiente, ya que de la pandemia de COVID-19 a la fecha, Jumio resaltó que el tráfico de las plataformas de apuestas ha incrementado exponencialmente.
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El papel de la biometría en la industria gaming
Atassi refirió que para la industria de casinos y juegos en línea es importante realizar una prueba de vida al momento de que los jugadores acceden a estos sitios, con la finalidad de validar que la persona que está participando es un ser humano, por lo que la biometría facial es la mejor opción para este caso.
La huella dactilar y la voz se están volviendo obsoletas porque son más fáciles de vulnerar en las plataformas digitales. Nosotros recomendamos usar la biometría facial porque es única y si está bien implementada es prácticamente imposible de vulnerar
afirmó.
Pero además de poner en marcha la biometría facial, Atassi comentó que la tecnología debe contar con algoritmos que realicen pruebas de vida, es decir, que validan la dilatación de la pupila del jugador o que hacen una revisión de cómo se refleja la luz en la piel, entre otros análisis.
Con este tipo de autenticación se vuelve a capturar la biometría facial del jugador y se compara con la biometría original de cuando abrió su cuenta por primera vez, lo que da mayor validez a su acceso.
En tanto, los jugadores interesados en las apuestas y casinos en línea deben aceptar que al momento de acceder a un servicio de este tipo se les pedirá validar su identidad, y que en caso de que la plataforma no lo haga, deben analizar qué tan seguro es jugar en ésta, ya que podrían perder su dinero o su información.
Por el lado de las plataformas, Jumio recomendó que se informen respecto a las soluciones de tecnología biométrica que pueden implementar, para tener interacciones en línea más seguras..
