Bill Gates, cofundador de Microsoft, quien un día antes fue uno de los invitados de alto perfil en un evento comercial en Shanghai, también elogió los sistemas de comercio globalizados y de libre comercio que hicieron posible la tecnología del inodoro.

“Honestamente, creo que el comercio permite a cada país hacer lo que es mejor”, dijo a Reuters en una entrevista este martes.

“Entonces, cuando hablo sobre los componentes de este inodoro que se fabrican en China, otros en Tailandia, otros en los Estados Unidos, uno realmente quiere reunir todo ese coeficiente intelectual para obtener esa combinación”.

El viaje de Gates se produce en medio de la tensión comercial entre China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del mundo, que han abatido los aranceles sobre las mercancías por valor de miles de millones de dólares.

El inodoro, que funciona sin agua, está listo para la venta después de años de desarrollo y es una creación surgida de los proyectos de investigación financiados por la Fundación Bill y Melinda Gates, la organización de filantropía privada más grande del mundo. Existen múltiples diseños del inodoro, pero todos trabajan separando los residuos líquidos y sólidos.

“El inodoro actual simplemente envía los desechos al agua, mientras que estos no tienen alcantarillado. Toman tanto los líquidos como los sólidos y hacen trabajo químico en ellos, incluso quemándolos en la mayoría de los casos”, dijo a Reuters.

Gates comparó el cambio de los inodoros tradicionales a los modelos sin agua con el desarrollo en computación en la época en que fundó Microsoft a mediados de los años 70.

“En la forma en que una computadora personal es algo autocontenido, no es algo gigantesco, podemos hacer este procesamiento químico a nivel doméstico”, dijo.

La relevancia

La sanidad deficiente mata a medio millón de niños menores de cinco años al año y le cuesta al mundo más de 200,000 millones al año en costos de atención médica y pérdida de ingresos, según la fundación.

La fundación de Gates ha comprometido aproximadamente 200 millones para el proyecto de inodoros y espera gastar la misma cantidad nuevamente antes de que los inodoros sean viables para una distribución a gran escala.

“Este año, el volumen de inodoros estará literalmente en las centenas mientras la gente todavía está pateando neumáticos (probándolos)”, dijo Gates.

Durante un discurso en el evento de Beijing, Gates levantó un frasco de heces humanas para ilustrar la importancia de mejorar el saneamiento.

“Es un buen recordatorio de que en (el frasco) podría haber 200 billones de células de rotavirus, 20,000 millones de bacterias Shigella y 100,000 huevos de gusano parásitos”.

Es la primera vez que la fundación de Gates se dirige a un evento en China, donde el presidente Xi Jinping está promoviendo una “revolución de inodoros” de tres años para construir o mejorar 64,000 baños públicos para 2020 para ayudar a impulsar el turismo y el crecimiento económico.

Gates dijo que el siguiente paso para el proyecto es presentar el concepto a los fabricantes, y dice que espera que el mercado para los inodoros supere los 6,000 millones de dólares en 2030.

China está asumiendo un papel más importante en la ayuda global, junto a sus enormes inversiones en infraestructura en países en desarrollo como parte de su iniciativa de política exterior, Belt and Road.

Eso sucede cuando el presidente Donald Trump considera recortar la ayuda externa en medio de un impulso más amplio para retirarse de los compromisos externos, un área que ha contribuido a la tensión comercial chino-estadounidense.

Gates dijo que sería un error para Estados Unidos recortar la ayuda.

“No es una gran parte del presupuesto, pero el impacto es gigantesco”, dijo.

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