Por: Itzel Castañares y Marisol Morelos
Para abril o para mayo, tal como dice la canción, se darán a conocer los padrones digitales de todos los programas sociales del gobierno, un proyecto a cargo de Emiliano Calderón Mercado, coordinador de la Estrategia Digital Nacional (EDN).
Este plan es el primero que da a conocer esta Coordinación, que hasta octubre del año pasado estuvo a cargo de Raymundo Artis Espriú, quien ahora es el director general de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, responsable de dotar de conectividad universal al país.
El padrón integrará los programas del gobierno liderado por Andrés Manuel López Obrador como el de Becas para el Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro, Bienestar de los Adultos Mayores, Bienestar de las Personas con Discapacidad, entre otros.
El Banco del Bienestar es el canal a través del cual los beneficiarios de los programas sociales recibirán las ayudas económicas, un plan que contempla 2,700 sucursales físicas que se construirían en dos años con un presupuesto de 10,000 millones de pesos.
Además de las sucursales físicas, el Banco del Bienestar permitirá a los beneficiarios abrir una cuenta desde una computadora o un teléfono móvil facilitando una cuenta de correo electrónico y una imagen digital de una identificación oficial.
Sin embargo, si bien el acceso a internet en el país ha ido en aumento en los últimos años, apenas el 65.8% de la población en México tiene acceso a internet, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2018.
¿Planes?
Durante los primeros 14 meses del actual gobierno, la Coordinación a cargo de Calderón Mercado realizó un diagnóstico sobre el estatus de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en las pasadas administraciones, en el que halló algunas irregularidades.
Pese a ello, aún falta camino por recorrer en materia de conectividad, pues hace falta conocer tanto la hoja de ruta de CFE Telecomunicaciones para la conectividad universal, así como la ruta que el gobierno recorrerá para detonar la inclusión financiera y digital.
Sin embargo, en la última conferencia mañanera de enero de López Obrador, el coordinador de la EDN dijo que, como parte de la estrategia y políticas digitales coherentes con el plan de Gobierno, se implementará la innovación tecnológica para llevar servicios gubernamentales a las zonas olvidadas.
Lo anterior, aunado a la atención y propagación de las políticas públicas en Centros Integradores de Servicios y Sucursales del Banco del Bienestar.
Actualmente, en México solo el 10% de la población a nivel nacional con acceso a internet realiza operaciones bancarias.
Si bien la banca digital del Banco del Bienestar podría no es una mala estrategia, hay poco margen puesto que no hay internet en todas las comunidades rurales, que es en parte a donde se destinarán los recursos para programas sociales, dijo Alfredo Reyes Krafft, socio director de Lex Inf, IT Legal Advisory.
La tecnología puede ayudar a realizar procesos de carácter financiero en lugares dispersos, pero hay que cuidar no caer en proyectos tan ambiciosos que, al final, por falta de infraestructura, no puedan llevarse a cabo
Aunque Reyes Krafft le da ‘el beneficio de la duda’ al plan del Banco del Bienestar, en el sentido en que confía que podría funcionar siempre que esté bien instrumentado y estructurado, también ve algunos riesgos.
En ese sentido, el socio director de Lex Inf, IT Legal Advisory planteó qué pasaría si el gobierno abre sucursales en donde también hay otros bancos, algo que, en su opinión, el plan de las sucursales del Banco del Bienestar “implicaría un fuerte gasto sin mucho sentido”.
El papel de las fintech en la inclusión financiera
La inclusión financiera es uno de los ejes de mayor impacto para las fintech mexicanas.
Hasta mayo de 2019, el segmento de la banca digital de las fintech mexicanas había aumentado 200%, según datos del Fintech Innovation Radar for Mexico, elaborado por Finnovista. En el radar se ubican 15 startups de este segmento, las cuales representan el 4% del ecosistema fintech
Es por eso que se considera a las empresas de tecnología financiera como un impulso de la banca digital en México. Sin embargo, hasta ahora no han sido contempladas para participar en el proyecto de bancarizar a la población que no cuentan con acceso a servicios financieros.
Las fintech, en este caso Cumplo, volteamos a ver a personas que no recibían ese tipo de ahorro o en el caso de otras fintech de servicios transaccionales. Hay un acercamiento importante con entidades regulatorias; reconocen que hay un expertise dentro del sector y se pone a disposición del sector público para que pueda sea aprovechado
José Manuel Piñera, director de crédito en la fintech Cumplo México
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, el número de adultos con al menos un producto financiero llegó a 54 millones, lo que equivale a 68% de la población adulta en el país.
En contraste, la penetración de teléfonos en el país alcanzó 106.7 millones de dispositivos al primer trimestre de 2019, según The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Por ello, el tema de la apertura de sucursales, de acuerdo con Piñera, no deja de ser complejo debido a los altos costos de operación.
“Justo la filosofía de una entidad fintech es abatir ese tipo de costos operacionales que existen en esquemas tradicionales”, dijo.
Por su parte, Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México, considera que en este sexenio no va alcanzar ni el tiempo ni el dinero para el proyecto del Banco del Bienestar.
Los bancos no vamos a abrir más sucursales de las que dicte el negocio. Si nos montamos a la era digital, lo que queremos tener es menos sucursales y más operaciones en un teléfono inteligente
Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México
Debido a que son seis los bancos que hasta ahora distribuyen los apoyos sociales, Niño de Rivera planteó que lo importante es pensar cómo pueden ayudar a que se pueda lograr ese propósito de la manera más eficiente, en tiempo y costo y más útil para el beneficiario de estos programas.
El plan del gobierno es que, una vez que estén funcionando las 2,700 sucursales, el gasto de operación anual sea de 6,000 millones de pesos.
Pero, dado que solo en programas de bienestar el gobierno dispersa 300,000 millones de pesos, con un porcentaje por el pago de comisión de la dispersión de ese monto, el banco será autosuficiente, por lo que no requerirá subsidio, aseguró López Obrador.