El sistema implementado para el Mundial 2026 permite tener tokens que “garantizan” entradas para ciertos partidos, solo si el equipo llega a esas instancias.
El organismo que preside Gianni Infantino le pagará a Ollamani 12 millones de dólares por el uso del estadio en cinco partidos y le vendió 15,000 asientos de palcos y plateas a 4,000 dólares cada uno, por un total de 60 millones.
En este primer proceso los boletos no se obtienen directamente, situación abre la puerta a fraudes en línea y páginas falsas que simulan ser oficiales.