La desconfianza de los consumidores proviene principalmente del impacto en México por la incertidumbre externa que ha invadido este año, destacando la cambiante política arancelaria de Estados Unidos.
Los factores que ocasionaron que México siga en fase recesiva del ciclo económico fueron: la debilidad manufacturera, el pesimismo empresarial para invertir, la depreciación del peso frente al dólar y la incertidumbre en el mercado bursátil en Estados Unidos.