La solución tecnológica le permitiría a la BMV robustecer sus sistemas, mejorar los procesos, una mayor automatización, y concentrar todos los servicios y evitar que mediante terceros realicen ejercicio de derechos corporativos y patrimoniales de los depositantes.
El éxito de la llamada "novena escarlata" traspasó el diamante y se trasladó a los mercados, con un avance de doble dígito en el precio de sus acciones.