El desplome del sector aeroportuario arrastró a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a su peor nivel desde el pasado 3 de enero cuando cotizó en 49,050.46 puntos. 

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se hundió 2.52% a 49,454.59 unidades, para anotar su peor jornada desde el pasado 31 de agosto cuando registró una pérdida similar.

 

Por su parte, los índices de Wall Street también cerraron en rojo este jueves a la espera de conocer los datos laborales que se publicarán el viernes y que podrían dar señales de los próximos movimientos de las tasas de interés. 

El S&P 500 perdió 0.13% a 4,258.19 unidades. El Promedio Industrial Dow Jones bajó 0.03% a 33,119.57 puntos; mientras que el Nasdaq Composite disminuyó 0.12% a 13,219.83 unidades, de acuerdo con investing.com.

 

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Caen acciones aeroportuarias

Los títulos de los tres principales grupos aeroportuarios de México —OMA, Asur y GAP— se desplomaron tras informarse que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) decidió modificar las bases de regulación tarifaria.

Los títulos del operador aeroportuario OMA cayeron 25.95%, seguido por sus pares GAP y Asur que descendieron 22.44% y 16.77% respectivamente, lo que llevó a la bolsa a suspender brevemente sus negociaciones.

Las empresas anunciaron que habían sido notificadas por la AFAC sobre su decisión de modificar las bases de regulación tarifaria y aunque no ofrecieron mayores detalles, los analistas prevén que esta decisión podría golpear los ingresos de las emisoras.

Aumentan solicitudes de desempleo

Las solicitudes iniciales de desempleo de la semana que concluyó el 30 de septiembre llegaron a 207,000, sólo 2,000 más que las cifras de la semana previa. Los economistas entrevistados por Dow Jones habían pronosticado 210,000. 

Si bien se mostró un ligero incremento en las solicitudes, las cifras estuvieron más o menos en línea con las pronosticadas por Wall Street.

Sin embargo, la información decepcionó a algunos inversionistas que esperaban que los datos semanales comenzarán a señalar un colapso del mercado laboral y pusiera fin al incremento de las tasas que está perjudicando a las acciones. 

El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió después del informe de solicitudes de desempleo. 

Los economistas esperan que las nóminas no agrícolas, información que se dará a conocer el viernes, muestre un incremento de 170,000 puestos de trabajo, lo que sería inferior a un aumento de 187,000 puestos laborales en agosto. 

Si bien los inversionistas no esperan una recesión, sí desean cierta debilidad en el mercado laboral que haría que la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) reconsidere subir las tasas nuevamente y detuviera la carrera de los rendimientos de los bonos del Tesoro a máximos de 16 años. 

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Con información de CNBC y Reuters