Fitch Ratings prevé que el impacto crediticio será insignificante en la rentabilidad de la industria aseguradora mexicana tras el paso del huracán Otis por la costa de Acapulco, que ha dejado pérdidas trágicas tanto de vidas como económicas en la zona afectada.
La calificadora espera que la situación no afecte el capital de las reaseguradoras de manera individual. Asimismo, la agencia calcula que el efecto de la tormenta será controlado dentro de las expectativas de las calificaciones vigentes otorgadas.
Agregó que el sector está bien capitalizado y regulado, además de que posee baja penetración de mercado y una tasa elevada de cesión que reduce las ganancias y presiones de capital para las aseguradoras locales, por lo que estima que la industria resistirá las pérdidas a causa del ciclón natural.
¿A cuánto ascienden las pérdidas por Otis?
Fitch estima que las pérdidas que dejó la tormenta categoría 5 que azotó la costa del Océano Pacifico y tocó tierra en el puerto de Acapulco, tanto económicas como aseguradas, ascenderán a 16,000 millones de dólares.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó daños en el 80% de los hoteles, 16,000 viviendas y 20,000 vehículos en la ciudad guerrerense.
La cobertura por daños en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos. Al segundo trimestre de 2023, 9% de las primas netas emitidas (PNE) de la industria aseguradora mexicana ascendieron a 40,000 millones de dólares en seguros por daños; la cifra excluye el 19% en automóviles.
El riesgo catastrófico, que incluye primas por terremotos y riesgos hidrometeorológicos, representó 1.8% del total de las PNE a nivel nacional, con menos de 0.1% suscritos en Guerrero, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
Huracán activa bono catastrófico emitido por el BM
Fitch también destacó que México cuenta con un bono catastrófico emitido por el Banco Mundial (BM), el cual, según informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), fue activado la semana pasada.
El bono ha sido diseñado para cubrir cuatro peligros distintos entre los que destacan: terremotos de baja frecuencia, terremotos de alta frecuencias, huracanes en el Océano Atlántico y en el Océano pacífico.
La cobertura para cada uno de los cuatro peligros incluye pagos que oscilan entre los 60 millones y 125 millones de dólares con activadores paramétricos específicos.
El valor del bono es de 485 millones de dólares y además México cuenta con un fondo de desastres naturales que asciende a 1 millón de dólares.
Fitch señaló que la tendencia para el sector mexicano y de fianzas es neutral, dada la perspectiva estable de las calificaciones soberanas del país y la resistencia de la industria.
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