La inflación en América Latina se encuentra inmersa en “un ciclo decreciente”, con excepción de países como Argentina y Venezuela, gracias al efecto positivo que han tenido las política monetarias restrictivas, de acuerdo con información publicada por Moody’s Analytics.
El reporte sobre la inflación en la región resalta que el aumento de las tasas en la región ha incrementado el atractivo de los mercados de bonos latinoamericanos y ha causado una apreciación competitiva de las monedas locales.
Además, destaca que los bancos centrales de las seis economías latinoamericanas, con excepción de Brasil, se movieron con lentitud al no analizar la importancia del fenómeno inflacionario y tuvieron que rectificar.
Los emisores de Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay fueron forzados por la realidad inflacionaria a acelerar el ciclo de alzas de tasas a medida que la inflación escala por arriba de sus límites
señala el informe.
El reporte destaca que no es una sorpresa que Brasil sea el primer país latinoamericano en traer la inflación de regreso a su objetivo central de 3.25%.
Le siguen, México con tasa de 5.06% en junio, que continuó con su proceso de desaceleración, mandando señales positivas para los mexicanos. El Índice Nacional de Precios al consumidor (INPC) se ubicó en 5.06% a tasa anual en el sexto semestre del año.
Este nivel fue la menor variación desde marzo de 2012, además de que los precios hilaron cinco meses con pérdidas de ritmo.
Por otro lado, Uruguay registró una tasa de 6%, Perú 6.5%, Chile 7.6% y Colombia, el único país de los seis grandes, cuya inflación se encuentra en una tasa de doble dígito, 12.1%.
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Inflación en México avanza hacia su meta en julio
La inflación anual en la economía de México avanzó para ubicarse en la meta de Banco de México (Banxico), al continuar un proceso de desaceleración en la primera quincena de julio.
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el INPC creció 4.79% a tasa anual en la primera mitad del séptimo mes de este año.
Este nivel significó la menor variación desde la primera quincena de 2021, además los precios consiguieron marcar cinco quincenas consecutivas con pérdida de ritmo.
La mejor noticia es que el país sigue en camino al rango objetivo del Banxico de 2-4%; cabe recordar que la última ocasión en la que se colocó en ese nivel fue durante la segunda quincena de febrero de 2021.
Por otro lado, la inflación subyacente se colocó en 6.76% anual, lo que significó la variación más baja en los últimos 16 meses.
Para esta variable, con la cual Banxico toma decisiones en política monetaria, las menores presiones fueron en servicios de vivienda y en mercancías no alimenticias, este último producto de la fortaleza del peso frente al dólar.
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Con información de Reuters y Rodrigo Rosales
