Guillermo García Alcocer anunció este lunes su renuncia a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), organismo del que es comisionado presidente desde 2016.
La salida del funcionario llega menos de cuatro meses después de que el gobierno federal lo acusara de un conflicto de interés –que él mismo hizo público antes de asumir su cargo– y en medio de crecientes desacuerdos entre los nuevos comisionados, nombrados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Tensiones con el gobierno federal
En febrero, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, anunció el inicio de una investigación de oficio en su Unidad Especializada de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés en contra de García Alcocer, tras revelar el “potencial conflicto de interés” que lo involucra con dos parientes en el sector energético.
Las acciones incluirían el supuesto otorgamiento de un permiso de transporte de gas natural a una firma vinculada con uno de sus familiares el 15 de junio de 2017, cuando García Alcocer ya era comisionado presidente del órgano regulador energético.
Al respecto, el todavía comisionado presidente de la CRE acusó al gobierno federal de usar las instituciones con fines políticos.
“He cumplido con la ley, aquí he estado y estaré”, dijo en conferencia de prensa el 19 de febrero, días antes de tener una reunión privada con López Obrador donde ambos aseguraron estar “en buenos términos”.
Comisionados nuevos
En abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador nombró a los cuatro nuevos comisionados de la Comisión Reguladora de Energía que quedaron vacantes entre diciembre y enero: Luis Linares Zapata – cofundador de La Jornada –, Norma Leticia Campos, José Alberto Celestino y Guadalupe Escalante.
Los aspirantes presentados en cuatro ternas habían sido rechazados en dos ocasiones por el Senado de la República debido a su falta de conocimiento y de experiencia en la materia.
Expertos consultados por EL CEO en ese momento, consideraron que el nombramiento de comisionados sin experiencia era un riesgo para la independencia de la CRE.
Entre los motivos de su renuncia, el propio Guillermo García Alcocer señaló en una carta al Senado que “la máxima instancia de toma de decisiones de la Comisión, el Órgano de Gobierno, tiene hoy una nueva composición con una visión mayoritaria diferente a la mía. Si bien tenemos puntos de vista y enfoques técnicos incompatibles, hemos coincidido en el objetivo de garantizar un suministro de energéticos de calidad y a precios asequibles en México”.
“Con mi salida quiero permitir que el sector se siga desarrollando, con los ajustes que se requieran a partir de esta nueva visión para que se alcance el objetivo común: un sector energético dinámico, con participantes públicos y privados, que siente la base para el desarrollo nacional”.
A lo largo de su misiva, García Alcocer destacó la importancia de mantener una CRE independiente y autónoma, cuestión que la fracción parlamentaria de Morena ha buscado mermar.
En octubre, el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para que la CRE y la Comisión Nacional de Hidrocarburos pasaran a formar parte de la Secretaría de Energía.
“Los órganos reguladores en materia energética a que se refiere el párrafo octavo del Artículo 28 Constitucional estarán sectorizados en la Secretaría de Energía”, mencionaba la iniciativa de Ley Orgánica de la Administración Pública Federal presentada en San Lázaro.