El contrapeso al interior de la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador ha sido una mujer que le ayudó a llegar a la presidencia de la República: Tatiana Clouthier Carrillo.

Los reflectores regresaron a la sinaloense que fungió como coordinadora de campaña del tabasqueño en el pasado periodo electoral, luego de que manifestara su rechazo a la redacción de la iniciativa para crear la Guardia Nacional, estrategia central con la que el presidente pretende encarar las cifras negativas de la inseguridad.

En dos reuniones en la Cámara de Diputados, Clouthier aseguró que la propuesta que presentó el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, y que ya aprobó la comisión de Puntos Constitucionales, difiere con la promesa de campaña de quien ayudó a llegar a la silla presidencial al otorgar el mando a las fuerzas castrenses.

“Si quiero una guardia nacional, no la quiero como la estamos planteando”, criticó.

Las declaraciones no fueron bien recibidas dentro del equipo cercano del presidente de México.

Una de las reacciones fue de Yeidckol Polevnsky, líder nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, quien aconsejó a Clouthier que “debería informarse un poquito mejor”.

Además recalcó que la legisladora no forma parte de Morena. “Es independiente”, sentenció.

Más mesurado, López Obrador se refirió al tema en su conferencia matutina del jueves 20 de diciembre, donde dijo que la también hija de Manuel Clouthier “Maquío”, personaje histórico y fundador del PAN, “está en todo su derecho de manifestarse” y remató con un: “la queremos mucho”.

Tal vez la respuesta del tabasqueño se deba a que esta no es la primera vez que Clouthier Carrillo alza la voz para criticar sus decisiones y las de Morena, partido en el que ciertamente no milita, pero en el que jugó un papel fundamental como vocera y difundiendo las propuestas en redes sociales.

De hecho, analistas atribuyen parte del triunfo de López Obrador al alcancé y la influencia que tuvo la expanista en el mundo digital.

La primera ‘rebelión’ de Tatiana ocurrió precisamente una semana después de que fuera nombrada por López Obrador como coordinadora de campaña.

El 15 de enero de 2018, cuando se dio a conocer que dentro de la lista de los candidatos de la coalición “Juntos haremos historia” por la vía plurinominal, se enlistó al polémico líder minero, Napoleón Gómez Urrutia.

Ante la prensa y tras una oleada de críticas, la licenciada en letras inglesas dijo no estar de acuerdo con la idea de posicionar al secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, acusado de desviar presuntamente más de 50 millones de dólares de cuotas sindicales.

Aunque Tatiana Clouthier declaró “entender” la designación del tabasqueño como un mecanismo para reivindicar los derechos laborales.

Si las cosas iban caminando armoniosamente en la campaña, ¿qué necesidad de ponernos una piedra en el camino?

dijo en una entrevista con la revista Gatopardo.

También sobre el tema declaró a Animal Político: “No estoy de acuerdo. Y así se lo dije a Andrés Manuel”. Agregó que López Obrador le respondió que es un movimiento plural y que el estar en desacuerdo lo podía decir públicamente, y así lo hizo.

Una segunda diferencia se registró a finales de julio, una vez que el tabasqueño fue declarado presidente electo –con un respaldo de más de 30 millones de votos—, y cuando dio a conocer que dentro de su círculo cercano, Manuel Barlett sería el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Precisamente, el expriísta fue el responsable de la Comisión Federal Electoral que le otorgó el triunfo al Carlos Salinas de Gortari en las elecciones 1988, calificadas de “fraudulentas” y en las que además participó “Maquío”, el padre de Tatiana, como candidato del PAN.

La justificación de López Obrador sobre la decisión fue: “Bartlett, desde hace muchos años, ha estado defendiendo la industria eléctrica nacional”. Clouthier Carrillo no cedió y respondió que había mejores perfiles para ocupar el cargo.

Su posicionamiento también estuvo acompañado de críticas dentro del partido; en esa ocasión Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, respaldó la decisión al destacar que “durante muchos años” el expriista había defendido la industria eléctrica, en línea con al argumento de López Obrador.

Para principios de septiembre, también se tomaría como desaire de la exdiputada panista su rechazo a ocupar la Subsecretaría de Participación Ciudadana, Democracia Participativa y Organizaciones Civiles de la Secretaría de Gobernación, cargo que le ofreció el presidente.

Clouthier Carrillo argumentó que su decisión de quedarse con un escaño en San Lázaro y no migrar a la administración federal, se debía a que tras el periodo de campaña quería tener más cercanía con su familia y apoyar a sus hijos Lucas y María, de 17 y 19 años, no sin antes destacar que como legisladora buscaría “recuperar una buena imagen” de los diputados.

Más que desaires, el estilo de Clouthier –que ganó buena fama en Twitter, red social en la que cuenta con 476,000 de seguidores— está impregnado de ser un ser “ciudadanos de tiempo completo”, frase que según dijo públicamente, heredó de su padre.