Miguel Moscosa
Buscar más fuentes de ingresos es una necesidad para 4.8 millones de mexicanos, especialmente ante un escenario en el que los hogares buscan hacer frente a la alta inflación y cubrir sus gastos inmediatos.
Este sector de la población es denominado como la población subocupada, es decir, aquella que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual les demanda.
Hasta marzo había 4.8 millones de mexicanos en la subocupación, de los cuales 2.9 millones eran hombres y 1.9 millones eran mujeres, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La cifra ha mostrado señales de una menor población en esta condición laboral, pues en diciembre del año pasado había 5.7 millones de mexicanos en la subocupación y todavía más por debajo de los 13 millones que llegó a haber en mayo de 2020 cuando la economía mexicana se cerró ante la pandemia.
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Situación compleja ante aceleración de precios
Parte de la recuperación surge a medida que la economía toma ritmo, no obstante, estos casi cinco millones de mexicanos deben hacer frente a su situación económica mientras el aumento en los precios persiste.
Hasta marzo de este año, el valor de la canasta alimentaria y no alimentaria urbana fue de 4,042.73 desde los 3,717.18 pesos del mismo mes pero del año pasado, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Además, al cierre del año pasado, el 40.3% de la población tenía un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, señal de que en este sentido aún no se llega a niveles prepandemia.
Si bien la economía y el mercado laboral han registrado una recuperación posterior a la contingencia sanitaria por la COVID-19, el porcentaje de la población en pobreza laboral aún no alcanza los niveles registrados en los trimestres previos al inicio de la pandemia: en el primer trimestre de 2020 este nivel era de 36.6%
indica el Coneval.
4 de cada 10 subocupados son subordinados
La tasa de subocupación, en tanto, descendió a 8.87% como porcentaje de la población ocupada, su nivel más bajo desde enero de 2020, cuando fue de 7.44%, según cifras desestacionalizadas.
Además, del total de los supocupados 42.2% son subordinados y remunerados, menor al 46.4% que representó en marzo del año pasado.
Según su posición en la ocupación, la población subocupada durante el mes en cuestión (marzo) se concentró en los trabajadores por cuenta propia con 46.1%. Los trabajadores subordinados y remunerados representaron 42.2%
dijo el INEGI en su comunicado.
El mejoramiento de todo el mercado laboral ha sido paulatino y aunado a cifras recientes sobre consumo, el PIB podría haber crecido 1.5% trimestral en entre enero y marzo, de acuerdo con Monex.
La mejora ha sido gradual pero consistente, lo que soporta nuestra perspectiva de que el mercado interno comienza a retomar vitalidad. De concretarse (el crecimiento del PIB de 1.5%) podría frenar la inercia de deterioro que ha dominado en el frente de crecimiento económico durante las últimas semanas
precisó la institución financiera.