México tiene un estrés alto en su sistema hídrico y cada año drena el 40% de sus reservas acuíferas, por lo que se requerirán ajustes en las políticas públicas para mejorar el manejo y garantizar el acceso al agua de su población, reveló un estudio realizado por el World Resources Institute.
Se trata de una organización muy seria que tiene una herramienta que mide el grado de riesgo. Ya me esperaba que fuera tan alto debido a varios factores: se ha incrementado la actividad extractiva, estamos en un proceso de cambios climáticos extremos al que no nos hemos adaptado y las ciudades crecen y tapan los sitios de recarga de los mantos
Raúl Pacheco-Vega, Profesor Investigador del CIDE
El experto explicó que son los patrones de consumo, las cantidades de agua que se gastan sin tratar las aguas residuales, debido a una estructura institucional deficiente donde las ciudades tienen la obligación de suministrar agua, al tiempo que los municipios son los que reciben menos presupuesto para este concepto.
El WRI coloca a México en el puesto 24 de los peores sistemas a nivel mundial, pero si se elimina a los países de Medio Oriente y África del Norte, que tienen mayores índices de estrés por su densidad poblacional, México se ubicaría en el noveno lugar.
El estudio de WRI refleja solamente el promedio nacional. La realidad es que en casi todo el país se presenta un mayor estrés porque la mayoría del agua se encuentra en el sureste mexicano, entonces el norte, noreste y noroeste tiene condiciones mucho más críticas que se aproximan a un estrés más extremo
Fernando González, director del Programa de Manejo, Uso y Reuso del Agua
González explicó que uno de los elementos que producen mayor estrés a los sistemas es que la disponibilidad es prácticamente la misma todo el año, mientras que la demanda presenta picos importantes.
Esta situación ya llevó a Roma y Ciudad del Cabo a presentar situaciones de emergencia, a pesar de que se encuentran en países con índices de estrés similares o menores a México.
En México, los problemas de extracción que generan la industria minera y la industria agropecuaria se unen a una falta de investigación nacional que asista en el diseño de nuevos modelos de gasto, tratamiento y ahorro.
A mí me gustaría que el gobierno, en vez de darle dinero a estadios de béisbol se lo diera a proyectos de investigación sobre los conflictos que generan las industrias mineras. Es increíble que Canadá tenga un dominio tan grande de los recursos hídricos de México y que no sepamos cuánto están extrayendo ni en qué estado están dejando el agua
Raúl Pacheco-Vega, Profesor Investigador, CIDE
La distribución urbana y el rechazo a la construcción compacta y vertical son un problema complejo de resolver, pero la recolección pluvial y el tratamiento de aguas residuales pintan como soluciones de más sencilla aplicación.
De hecho, el gobierno de la Ciudad de México ha creado una alianza con Isla Urbana, una compañía que provee agua a 50,000 personas mediante la instalación de sistemas de recolección pluvial.
El proyecto plantea la instalación de 100,000 recolectores en las zonas de Iztapalapa y Xochimilco, a un costo total de 200 millones de pesos.