Uno de los puntos clave que deben integrarse en el proyecto de soberanía energética y en el próximo plan nacional de energía de Claudia Sheinbaum Pardo es el gas natural debido a que México depende en más del 70% de las importaciones, coincidieron especialistas e incluso, integrantes afines a la Cuarta Transformación.
Durante la inauguración del 14º Congreso Conjunto de Asociaciones de Energía, Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas, destacó la compleja situación que enfrenta México en relación con el gas natural, un insumo esencial para el sector industrial.
Gómez subrayó que tanto la inestabilidad climática como la merma en la producción mundial de gas están ejerciendo una presión considerable sobre las cadenas industriales, lo que aumenta el riesgo de desabasto y afecta a múltiples sectores productivos.
La coordinadora utilizó ejemplos recientes para ilustrar el impacto de estos factores, mencionando la guerra entre Rusia y Ucrania, así como las tormentas invernales en Estados Unidos, eventos que evidenciaron la fragilidad de los suministros de gas en países dependientes de las importaciones, como México.
Estos sucesos pusieron en jaque no solo la estabilidad de precios, sino también la capacidad de las industrias para operar de manera continua.
Gas natural es prioritario
En una mesa de análisis del mismo foro, Oscar Ocampo, coordinador de Energía y Cambio Climático del IMCO, criticó la falta de atención que se le ha dado al gas natural en los discursos de soberanía energética de administraciones pasadas.
Según Ocampo, a pesar de que el gobierno anterior, de Andrés Manuel López Obrador, habló extensamente sobre la necesidad de alcanzar la autosuficiencia energética, el gas natural fue un tema que “nunca se mencionó”.
A día de hoy, continúa siendo un “aspecto ausente en las estrategias energéticas nacionales, lo que deja al país en una posición de vulnerabilidad”, frente a crisis internacionales o problemas internos en la cadena de suministro.
Javier Estrada, director de Analítica Energética, también hizo hincapié en la necesidad urgente de desarrollar un plan integral que aborde el déficit de gas natural en México.
Según Estrada, este combustible es esencial no solo para la industria, sino también para la vida diaria de millones de mexicanos.
La falta de un plan claro para reducir la dependencia de las importaciones plantea interrogantes sobre la capacidad del país para enfrentar incrementos en los precios internacionales y las consecuencias de posibles interrupciones en el suministro.
Además, Giovanna Reyes, líder del subcomité de contenido nacional de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), señaló que para reducir la vulnerabilidad energética del país, es imprescindible generar nueva infraestructura que permita incrementar la producción interna de gas natural.
La inversión en infraestructuras, tanto para la extracción como para el transporte y almacenamiento del gas, es fundamental para asegurar un suministro estable y competitivo que impulse el desarrollo económico y la competitividad del país en el escenario global.
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