La aparición  del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, en un restaurante de lujo el fin de semana, “es legal, pero inmoral”, además de ser una imprudencia y un acto de provocación, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

(Lozoya) está como testigo protegido; está recibiendo un trato especial porque decidió dar a conocer toda la corrupción que se produjo en el sexenio anterior, incluso desde Calderón

dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina este lunes.

Acusado en el caso Odebrecht, el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, fue visto en el lujoso restaurante Hunan, ubicado en las Lomas de Chapultepec. 

El presidente hizo hincapié en que Lozoya dio a conocer cómo a cambio de contratos, Odebretch entregó dinero para campañas políticas y también cómo la reforma energética fue aprobada por legisladores del bloque conservador que recibieron sobornos. 

“Esto produce indignación, que él esté comiendo en un restaurante de lujo, aunque legalmente lo puede hacer” , mencionó Obrador. 

En Palacio Nacional, el presidente manifestó que Lozoya es un testigo de actos de corrupción que dañaron a México, además puntualizó que la reforma que ahora se busca hacer a un lado, se aprobó con sobornos que se repartieron a los legisladores para que votarán, “una gran inmoralidad”, dijo. 

“Ojalá y la fiscalía informe sobre este asunto (…) confío en el fiscal Alejandro Gertz Manero para que se haga justicia”, mencionó AMLO. 

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Cena en Las Lomas

La periodista Lourdes Mendoza publicó el sábado en redes sociales una serie de fotografías de Emilio Lozoya en el restaurante de las Lomas. 

En su columna en El Financiero, Mendoza consideró un acto atrevido por parte de Lozoya al acudir a un restaurante cuando enfrentaba un proceso penal por actos de corrupción con Odebrecht. 

“No lo podía creer por dos razones: quién se atrevería ir a un restaurante cuando enfrenta un publicitado proceso penal por haber recibido, por presuntos actos de corrupción con Odebrecht, más de 10 millones de dólares en sobornos; y porque el propio Lozoya ha declarado ante el juez 52 de lo Civil en la Ciudad de México que no podía acudir a una ‘prueba confesional’ en la demanda que le he interpuesto, por daño moral, pues él alega que ‘se encuentra arraigado en su domicilio, con motivo de una orden y/o investigación”, escribió Mendoza.

Los acompañantes de Lozoya

Mendoza informó que las personas que acompañaban a Lozoya durante su cena del sábado, se encontraba Eduardo Molina, Lore Guerra Autrey (la ‘festejada’) y Doris Beckmann Legorreta, hermana de Juan Domingo Beckmann, cabeza de Tequila Cuervo. 

La relación existente entre Lozoya y Beckmann tiene que ver con que el exdirector de Pemex es muy amigo de la familia Beckmann, además de que fue uno de los invitados de honor en la boda de Juan Domingo Beckmann y Laura Laciada Diez Barroso, en octubre del 2013.

Sin embargo, el episodio que vivió Lozoya con sus acompañantes la noche del sábado, exhiben la impunidad de un hombre que se siente protegido, pese a los delitos que se le imputan, además del desaseo del caso por parte de la Fiscalía General de la República, que le ha dado un trato privilegiado al exdirector de Pemex, de acuerdo con el columnista de El Universal, Mario Maldonado.