El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se está dando cuenta de que revocar la reforma energética, no será tan fácil con la llegada de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.

La prioridad del presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, de frenar la inmigración ilegal dejó a López Obrador libre para intervenir en el mercado energético, lo que enfureció a los legisladores estadounidenses, que se han quejado ante la Casa Blanca de que México está socavando el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.

(López Obrador) ha llegado a una especie de callejón sin salida en el que tendrá que decidir. No puede, para fines prácticos, un cambio en la Constitución que revertiría la apertura (del sector energético) sin violar (el acuerdo comercial)

 dijo Kenneth Smith, el negociador técnico principal de México en las conversaciones del T-MEC de 2017-2018.

Se espera que Biden adopte un enfoque de gobierno más basado en reglas que Trump, y que defienda la generación de energía renovable, que ha sido marginada en México por el apoyo de López Obrador a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

López Obrador ha calificado la reforma energética como el trabajo de políticos corruptos que sesgan el mercado a favor de las empresas privadas, muchas de las cuales argumentan que no está respetando el T-MEC.

Sin embargo, los funcionarios son conscientes de los riesgos para la inversión que podría crear deshacer la reforma, y López Obrador ha insinuado que podría estar retrocediendo ante la amenaza.

T-MEC pondría freno a planes de AMLO

Habiendo aceptado el T-MEC como vital para revivir la economía de México después de la pandemia de coronavirus, ha manifestado públicamente su aprehensión por burlar el acuerdo.

El 7 de enero, el presidente reflexionó sobre la eliminación del regulador de telecomunicaciones de México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), para ahorrar costos.

Ante ello, la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier le advirtió al presidente que eliminar el IFT podría contravenir el T-MEC.

Otro funcionario, que habló bajo condición de anonimato, insistió en que la reforma “no sería cancelada”. México perseguirá sus objetivos trabajando dentro del marco constitucional existente y mediante la negociación.

Fusionar ramos autónomos, amenaza y vulnera instituciones públicas 

Inversionistas confían en persuasión de Biden 

López Obrador dice que está dispuesto a hablar con empresas que se sienten agraviadas por su sacudida del mercado, que ha puesto en duda miles de millones de dólares en inversiones.

Frustrados, los grupos empresariales estadounidenses están presionando a la administración entrante de Biden para que los defienda bajo el acuerdo comercial, dijo una fuente de alto nivel de la industria.

Respaldados por la reforma, los jueces han revocado muchas de las medidas de la administración en apelación. Hasta ahora, esos fallos han persuadido a la mayoría de las empresas de no llevar a México ante paneles de arbitraje internacional, dijo Derek Woodhouse, abogado del bufete de abogados global CMS, que ha representado a los inversionistas afectados.

Los procedimientos de arbitraje pueden prolongarse durante 2-3 años, y la mayoría de las empresas prefieren evitar la confrontación directa con el gobierno si es posible, dijo Woodhouse.

La “parálisis regulatoria” está elevando el costo para que los inversionistas permanezcan en México, lo que puede permitir que el gobierno exprima gradualmente a algunos y recupere sus activos a bajo precio, dijo.