La percepción internacional de un posible deterioro en la independencia del Poder Judicial podría traducirse en tasas de interés más altas para futuros préstamos y dificultar así la capacidad de México para financiar proyectos de desarrollo y transición energética en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.

En entrevista con EL CEO, Néstor Luna, director ejecutivo del Centro Internacional de Excelencia para Latinoamérica y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señaló que la aprobación del ‘Plan C’, una reforma al Poder Judicial que propone la elección directa de los jueces, podría provocar que las agencias calificadoras tomen decisiones desfavorables para México.

Esta situación podría impactar negativamente en la calificación crediticia del país.

Un incremento en las preocupaciones de las calificadoras podría elevar las tasas de interés de los préstamos, repercutiendo negativamente en la financiación de iniciativas clave para el país.

“El problema es que el crédito va a ser más caro. Entonces si se quería pedir 8,000 millones de dólares con una tasa preferencial y cualquier tasa de interés conocida a nivel global. Ahora ya lo va a hacer más caro, pero finalmente, el préstamo va a estar ahí”, comentó durante el Innovation Summit, organizado por Siemens.

Esto ejercerá una mayor presión sobre las finanzas mexicanas, y los análisis para tomar los créditos podrían volverse más extensos y complejos.

Desde el gobierno federal mexicano, prevé que se evaluará cuidadosamente si resulta viable pagar tasas de interés más altas para financiar proyectos de infraestructura energética.

Retos y oportunidades para el gobierno de Claudia Sheinbaum

Sobre cómo se está viendo al próximo gobierno de Claudia Sheinbaum y los retos que enfrenta en materia energética, explicó que México necesita equilibrar las inversiones necesarias para la transformación de su matriz energética con otras prioridades, como los programas sociales y el desarrollo tecnológico.

Subrayó que, aunque el nombramiento de Luz Elena González Escobar como Secretaria de Energía “es visto positivamente debido a su experiencia técnica”, no garantiza una transformación inmediata. 

Luna explicó que, a pesar de los avances como la implementación de la taxonomía sostenible y el desarrollo de bonos verdes, la transición energética no es un proceso instantáneo. 

Tampoco existe un porcentaje fijo ideal para destinar a la transición energética en una economía como la mexicana, que sigue dependiendo del petróleo.

“En lugar de seguir un porcentaje específico, el nuevo gobierno debería buscar un equilibrio entre continuar con las políticas actuales y fomentar nuevas iniciativas que promuevan la sostenibilidad”, mencionó.

Refirió que la eficiencia en empresas como Petróleos Mexicano (Pemex) y la adaptación de una política energética serán elementos cruciales en el camino a una economía “más verde y resiliente”.

Talento calificado para la transición energética 

Durante el panel “Retos y oportunidades en el ecosistema de innovación en energía en LATAM”, José Miguel Bejarano López de Innovation & Sustainability Officer de Siemens Energy Latam, explicó que si bien el flujo de capitales está fluyendo en la región de Latinoamérica, uno de los mayores desafíos para la transición energética sigue siendo el aprovechamiento del talento calificado para desarrollar nuevas tecnologías.

Por eso la importancia de crear espacios de innovación desde la industria y potenciar el talento regional y que sea líder en la transición energética global hacia la neutralidad de carbono en 2050.

“Es una gran oportunidad para incentivar y fortalecer la estrecha colaboración entre la industria, la academia, el gobierno y el ecosistema de innovación a nivel regional y, así, potencializar el liderazgo de la región en una transición energética cada vez más efectiva”, dijo.

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