La refinería de Dos Bocas es viable, según la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), pese a que impactará en el consumo de agua en la población en Paraíso, Tabasco, y generará mayores emisiones contaminantes.

Según la la Manifestación de Impacto Ambiental y Estudio de Riesgo realizada por la agencia, parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el proyecto es una alternativa viable para impulsar el desarrollo económico y social en la región.

“En el aspecto económico resulta positivo debido a que la realización evitará la importación de combustibles y fomentará la autosuficiencia energética de México”, argumenta el organismo, además de que generará empleos y provocará una mejora en el poder adquisitivo en la región.

Algunos de los impactos ambientales identificados fueron:

  • Alteración de la calidad del agua pluvial
  • Modificación de las escorrentías que conducen aguas pluviales
  • Alteración de de la calidad del agua pluvial que se infiltra al subsuelo
  • Consumo de agua
  • Generación de emisiones contaminantes y partículas suspendidas en el aire
  • Generación de ruido
  • Alteración de la calidad del suelo
  • Modificación en los niveles de erosión
  • Disminución en patrones de cobertura de vegetación
  • Modificación de las pautas de comportamiento de la fauna

La ASEA detalló que las afectaciones “serán controladas, mitigadas o compensadas mediante diferentes sistemas de control ambiental, programas de manejo y de rescate y reubicación de fauna, así como programas de reforestación”.

Los peligros identificados en la zona del proyecto:

  • Por erosión
  • Por erosión de la playa
  • Peligro sísmico
  • Peligro volcánico
  • Peligro por inundación
  • Riesgo alto por inundación marina y fluvial
  • Riesgo muy alto por inundación causado por marea de tormenta y por erosión causado por oleaje de alta energía

En total, la ASEA identificó 56 impactos adversos en el área durante las tres etapas del proyecto y 34 positivos, mientras que dejó como no calificados 165 impactos.

La etapa con el mayor número de impactos, tanto adversos (40) como benéficos (18), es la de preparación del sitio, mientras que en la construcción y la operación y mantenimiento identificó el mismo número de impactos negativos y positivos: 10 y 6, respectivamente.

De acuerdo con el gobierno, la refinería tendrá un costo de 160,000 millones de pesos y generará 100,000 empleos. Tendrá una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles de petróleo crudo por día.

La construcción se realizará bajo la supervisión y administración de Pemex y Sener y contará con apoyo del Instituto Mexicano del Petróleo. La obra tenía previsto iniciar el 2 de junio de este año y concluir en mayo de 2022.

El gobierno tiene presupuestado invertir 50,000 millones de pesos en 2020 y 64,000 millones de pesos en 2021.

La extensión del predio donde estará ubicada la refinería y sus coordenadas no fueron divulgadas con la justificación de que se podría poner en riesgo la seguridad de las instalaciones.