El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) no ha logrado brindar el apoyo necesario a las comunidades más vulnerables —rurales, marginadas, indígenas y afromexicanas— en el marco de una crisis de agua en el país, donde se hace más latente la necesidad de desarrollar proyectos que aborden eficazmente la problemática.
Según el informe más reciente emitido por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se han identificado deficiencias significativas en la materia, específicamente en la operación del “Pp E009 Investigación Científica y Tecnológica”.
Este apartado, que tiene como objetivo permitir la ejecución de proyectos de investigación en el ámbito público, incluyendo su integración a planes gubernamentales con asignación de recursos, ha presentado deficiencias en varios aspectos cruciales que podrían contribuir a mejorar la disponibilidad de agua para los grupos más vulnerables en el país.
Inicialmente resalta la falta de medidas para asegurar que los planes y programas de posgrado del IMTA, enfocados en proyectos hídricos, estén debidamente autorizados.
La ASF destaca la carencia de parámetros para vincular los proyectos dirigidos a promover los derechos asociados al agua en comunidades marginadas y, en concreto, no se establece cuáles son sus necesidades y cómo se pretende ayudarlos.
Además se encontró que no existen mecanismos para relacionar los proyectos de servicios tecnológicos con las instancias ejecutoras de la política hídrica y también se ha identificado que el IMTA no ha logrado demostrar la efectividad y el correcto funcionamiento de los proyectos destinados a beneficiar a estos grupos específicos.
El valor de la fiscalización consiste en que el IMTA implemente medidas para que los planes y programas de posgrado estén debidamente autorizados, así como los mecanismos para incrementar los servicios tecnológicos contratados con las instancias ejecutoras de la política hídrica
se lee en el documento de la última entrega de la Cuenta Pública, al precisar que el IMTA no cumplió con este punto.
Esta falta de ayuda llama más la atención ante lo dado a conocer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: en México hay 5 millones de personas pertenecientes a los grupos vulnerables, como los que viven en zonas rurales y regiones indígenas, que no tienen acceso a servicios de agua potable, es decir, están bajo condiciones de vulnerabilidad hídrica.
A la par, de acuerdo con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), cada año desciende el promedio de disponibilidad de agua por persona en México. Se estima que una persona perteneciente au n grupo vulnerable tiene 30% mayor de afectación en este indicador.
IMTA: ¿no ha trabajado en el agua o es víctima de la austeridad?
El informe de la ASF se ha generado en un escenario en el que se ha buscado la desaparición del IMTA, donde destaca como acción inicial los recortes presupuestarios. De acuerdo con el Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA), el plan de austeridad implementado en el sexenio ha provocado que no se estén logrando concretar acciones, investigaciones, ni implementación de políticas públicas.
Se suma que se ha destinado parte de los fondos presupuestarios del IMTA a proyectos como el Tren Maya.
En el 2023 se intentó concretar su desaparición, ya que se presentó una iniciativa de reforma de simplificación organizativa, que incluía eliminar los órganos enfocados en cuidar al medio ambiente.
No obstante, esta propuesta entraba en conflicto con la modificación al artículo 4º constitucional, que obliga al gobierno federal a elaborar una Ley General de Aguas que asegure el derecho humano al agua.
En ese año el grupo de Morena de la Cámara de Diputados confirmó que el IMTA no estaba en la lista de dependencias a eliminar, pero para este 2024 la historia ha cambiado con el último paquete de reformas presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero.
Ahí se propone la eliminación de órganos autónomos, lo que incluye también al IMTA y hasta al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). Lo que se busca es que sus funciones pasen a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El IMTA cuenta con 38 años de experiencia en el sector de investigación y desarrollo tecnológico en el ámbito hídrico y por éste existen los atlas de riesgo hídrico. Además fue el primer instituto en señalar que se venían años con sequías intermitentes.
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