El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los hospitales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y universitarios tienen el porcentaje de letalidad más alto para los pacientes de coronavirus en México.

Estas instituciones promediaron 11% de letalidad entre los 2,224 contagiados que atendieron hasta el 14 de abril, de acuerdo con una base de datos nacional de la Dirección General de Epidemiología.

Desde el 28 de febrero, cuando se registró el primer contagio de COVID-19 en el país, el IMSS reportó el mayor número de defunciones, a pesar de que recibió cerca de 30% menos personas contagiadas que la Ssa.

El instituto dirigido por Zoé Robledo Aburto registró la muerte de 185 personas, equivalentes a 10.1% de los casos totales que atendió hasta el 14 de abril. El ISSSTE, por su parte, contó 11.4% de letalidad entre los 296 contagiados que recibió.

De los 65 enfermos que se atendieron en centros médicos universitarios, murieron 12.3%. En los hospitales de Pemex fallecieron 10.5% de las personas que acudieron por coronavirus.

Además, los centros hospitalarios estatales tuvieron una letalidad de 9.8%, mientras que en los de la Ssa -como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) o el de La Raza- se reportó 4.9%.

En contraste, los hospitales privados reportaron 2.1% de letalidad entre los 506 enfermos de coronavirus que ingresaron del 28 de febrero al 14 de abril, indica la base de datos.

La diferencia entre las estadísticas del sector público y privado, no obstante, se pueden reducir cuando entre en vigor el pacto para disponer de 3,300 camas de hospitales particulares durante un mes, pronostica una fuente de la Ssa.

Estrategia de reconversión

El pasado 12 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un convenio con instituciones privadas para evitar la saturación del sistema de salud pública, ante el aumento de contagios de coronavirus.

Entre los hospitales que forman parte de este acuerdo se encuentran el ABC, Ángeles, Médica Sur, Cemain, Ginequito, Mac, Grupo Torre Médica, Hospital San Javier y Dalinde, entre otros.

Esta medida que permitirá la atención de hasta 12,500 personas, complementa la estrategia para tratar a los pacientes de COVID-19 en el país.

Durante la primera fase de contagio, el gobierno buscó que la mayoría de casos se trataran en los hospitales especializados. En Ciudad de México, los primeros fueron el INER y el Hospital de Nutrición, dice Daniel Pérez, infectólogo de La Raza.

Según el experto, esto facilitó la reconversión hospitalaria nacional, que significó dar de alta a pacientes que no estaban graves en otros centros de atención médica para liberar camas y así poder aceptar a más enfermos de coronavirus.

“Ahora además de la Ssa, IMSS e ISSSTE, otros actores como la Secretaría de Marina y los propios particulares tendrán camas disponibles para poder atender a esas personas”, dice Daniel Pérez.

En parte, dicha estrategia explica la desigualdad en la letalidad del coronavirus entre el sector público y el privado, dice una funcionaria de la Ssa que pidió anonimato.

“Mientras que Ssa, IMSS e ISSSTE registraron casos de coronavirus desde el día 1, los particulares tardaron más en recibir autorización para diagnosticar y atender a los contagiados”, comenta la fuente.

El reto para estos hospitales, que dispondrán del 50% de sus camas totales será mantener abajo el nivel de letalidad. López Obrador anunció que el acuerdo con los particulares comenzará·dentro de dos semanas.

Las cifras de la Dirección General de Epidemiología varían ligeramente de las que reportó la Ssa el 14 de abril, debido que se publicaron antes de la actualización diaria de la autoridad sanitaria.