Los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) creados por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, buscan acercar a científicos de todas las áreas con las comunidades y hacedores de política pública para articular soluciones a algunos problemas del país, dijo en entrevista con EL CEO Teresa de la Peza, directora adjunta de Desarrollo Científico de Conacyt.

“El modelo de Pronaces busca involucrarse con los grandes problemas nacionales. La ciencia debe atender también los problemas sociales, estableciendo una comunicación directa entre quienes hacen la política pública y quienes hacen la investigación.

Desde el planteamiento mismo de la problemática, es quiénes son los sujetos del problema y quiénes son por lo tanto los agentes de la solución”, dice De la Peza.

Estos programas impulsados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), tiene contemplados recursos por 211.5 millones de pesos para el 2020, señala el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).

Se destinarán a atender problemas en 14 ejes temáticos, identificados como los “grandes problemas nacionales”.

Entre estos se encuentran temas relacionados con agua, soberanía alimentaria, sustentabilidad, conservación de ecosistemas, desarrollo urbano-industrial, derechos sólidos, construcción democrática, movilidad humana, transición energética, violencias estructurales, memoria histórica y atención médica – especialmente en casos de cáncer, diabetes, obesidad e insuficiencia renal crónica, indica un documento de presentación del programa realizado por Conacyt.

‘Los grandes problemas nacionales’

Sobre el modo en que se define el nivel de prioridad para atender las problemáticas, De la Peza aseguró que se utilizaron diagnósticos basados en estadísticas y encuestas de dominio público, aunque no aclaró cuál fue la bibliografía utilizada en específico para cada eje.

En el caso de la investigación médica, destacó que una de las fuentes en las que se basó el Conacyt fue el registro epidemiológico y la información disponible en el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Hasta 2016, la diabetes era la segunda causa de muerte entre la población mexicana, solo superada por las enfermedades cardiacas. En tercer lugar se encuentra el fallecimiento derivado de tumores malignos.

“Yo creo que nadie en este país está en desacuerdo con que el tema de salud es uno de los temas más críticos que están en fuentes estadísticas del dominio público”, dijo.

De la Peza comentó que los Pronaces fueron planteados por varios especialistas que tienen una trayectoria sobresaliente en sus áreas de experiencia y mencionó que la forma de articular cada uno fue distinto, debido a que la naturaleza de los problemas.

“Ha habido distintas formas de consulta. Hemos participado en distintas regiones donde nos han invitado a dialogar, en especial en las que anteriormente no eran tan atendidas por Conacyt”, como Durango o Guerrero, comentó.

Uno de los casos a los que refiere la funcionaria es el relacionado con el Pronace de violencias estructurales: para articularlo, se acercaron con el doctor José Manuel Valenzuela, del Colegio de la Frontera Norte, quien “estableció una relación con líderes de temáticas de violencias estructurales a quienes invitó a su vez a formar un equipo.

Con ese equipo inicial empezaron a trabajar la discusión” sobre el problema, comparte la funcionaria.

Sobre la falta de consulta con grandes sectores de la comunidad científica y de las comunidades que deberán involucrarse con la resolución de los conflictos, señala que no hubo procesos de consulta abiertos, pero sí un diálogo permanente con los actores.

“Los Pronaces no fueron objeto de una consulta popular, porque esas no dan necesariamente cuenta de cuáles son los problemas nacionales más importantes. Ha habido muchos foros, un diálogo permanente con muchísimos interlocutores a lo largo de todo este año.”

Consolidar recursos y sumar esfuerzos

Entre los incentivos de Conacyt para crear Pronaces se encuentran la necesidad de consolidar los fondos para reducir sus costos por manejo de fideicomisos y generar mejores vínculos entre la comunidad científica y las comunidades.

Sobre el aspecto financiero, la funcionaria refiere que Conacyt creció allegándose de fondos de los estados y otras dependencias, que servían para atender las necesidades científicas específicas.

Actualmente, el órgano tiene operando 65 fideicomisos -uno por cada fondo-, que generan gastos de operación por cerca de 100 millones de pesos cada año. Además, cada bolsa de dinero tiene pocos recursos, por lo que los esfuerzos para apoyar el desarrollo científico quedan “pulverizados”.

“La idea es ir consolidando los fondos en muchos menos fideicomisos. La estrategia administrativa para lograr la consolidación es muy compleja, que tiene que ir encontrando su forma de realización. Estamos trabajando en eso”, comenta De la Peza.

La funcionaria explica que la meta es tener fideicomisos con subcuentas de los estados, para crear una mejor estrategia presupuestaria. Sin embargo, admite que la decisión no es “unilateral” y que debe discutirse con la junta de gobierno de la institución, por lo que el proceso puede ralentizarse y renegociar algunos términos.

De la Peza señaló que los Pronaces que impulará el Conacyt no restarán dinero a otras convocatorias, sino que estas “quedarán consolidadas en otra investigación”

“A partir de esta convocatoria, todo lo que tenga que ver con eventos, infraestructura, recursos que demanda un proyecto de investigación, se vea articulado al proyecto de investigación porque lo que queremos que esté en el centro es el avance de la investigación, del conocimiento y el trabajo colectivo de investigación”, comentó.

Convocatorias en puerta

Pronaces lanzará convocatorias para algunos de sus ejes temáticos entre finales de septiembre y principios de octubre, dice De la Peza.

Estas estarán abiertas a todos los investigadores que deseen participar y buscarán dar más visibilidad a la labor de quienes ya trabajan con compañeros de otras disciplinas para la atención de los problemas.

“El trabajo interdisciplinario ha tenido menos visibilidad. Hay que empezar por reconocerlo porque el conocimiento más avanzado en el mundo es el que se desarrolla así”.

Sobre los montos de financiamiento, dice que se darán en función del tamaño del proyecto, aunque habrá un tope pues “los recursos son limitados”.

Los proyectos en las convocatorias de Pronaces inscritos a Conacyt serán evaluados por comisiones de especialistas nacionales e internacionales, dice.