Precariedad y vulnerabilidad laboral son problemas que enfrentan los repartidores por aplicación en México día con día, reveló la organización Oxfam México.

En el reporte “Este futuro no applica”, se reveló que, a pesar de las promesas de flexibilidad y autonomía que las aplicaciones hacen a las personas repartidoras, el reporte evidencia que se trata de un trabajo precario con bajos ingresos, largas jornadas y sin protección social.

Oxfam indicó que, respecto a los ingresos de los repartidores, las personas ganan 2,085 pesos por semana en promedio. Este dato es resultado de restar a los ingresos promedio semanales que reportan las personas repartidoras (2,562 pesos), los gastos y costos semanales asociados con el uso de la aplicación y la realización de su trabajo. 

Agregó que tomando como referencia la línea de pobreza por ingresos mensual para agosto de 2021 de Coneval, si la única fuente de ingreso de estas personas proviniera de este trabajo, 55 % de las personas encuestadas para el reporte no contaría con los ingresos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de ellas y sus dependientes.

Bajo este contexto, explicó que el tiempo dedicado al trabajo y el que las empresas de la gig economy prometen no coinciden. 

“En la práctica, las y los repartidores trabajan una mediana de 6 días y 40 horas a la semana, lo que implica que el trabajo en estas plataformas no es realmente compatible con otras actividades que demandan mucho tiempo, como los estudios”, informó. 

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“Horario” laboral 

Por otro lado, las personas repartidoras entrevistadas refirieron que aunque pueden conectarse el tiempo que quieran, si no se mantienen en línea entre seis y horas horas al día, no les caen pedidos, por lo que sus ingresos caen en automático.

Por su parte, respecto a la protección social y herramientas de trabajo, las personas repartidoras no están afiliadas a ningún servicio de salud pública, deben pagar su propio seguro de gastos médicos, seguro de auto o moto (si aplica) y sus impuestos (lo que frecuentemente exige el pago de honorarios de contaduría).

“Además, las empresas no les proporcionan herramientas de trabajo, de modo que son las y los repartidores quienes cubren el costo y mantenimiento del vehículo (moto o bicicleta), mochila, celular, paquetes de datos para tener conexión a internet, etcétera”, enfatizó Oxfam México.

Agregó que la promesa de las empresas de “ser tu propio jefe o jefa” esconde una precariedad laboral alarmante, ya que no hay un reconocimiento como empleados o empleadas pese a que cumplen con lo que la ley define como trabajo subordinado.

“Este reporte muestra los claroscuros de una industria y un modelo de negocio que llegó para quedarse. Por eso es extremadamente importante visibilizar esta situación y mejorar el modelo de trabajo de las plataformas, pero también el sistema laboral y del acceso a derechos de nuestro país”, destacó Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México.

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Flexibilidad

Por otra parte, cerca de 90% de los conductores y repartidores ven la flexibilidad como principal atractivo para trabajar en este tipo de plataformas y hacer su trabajo de manera independiente.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Socios Conductores y Repartidores en México, se revela que 85% de los conductores prefieren ser contratistas independientes; si se considera solo a los conductores.

La flexibilidad es la razón principal para conducir o repartir a través de las aplicaciones, y la gran mayoría cree que se les proporciona la flexibilidad que necesitan. Las apps ofrecen la oportunidad de ganar en el propio horario, lo que no es posible con los trabajos tradicionales

declaró Afshin Mohamadi, socio de Quadrant Strategies.

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