El Producto Interno Bruto (PIB) de la industria de telecomunicaciones creció 2.9% en el segundo trimestre de 2021, luego de tres trimestres al hilo con números negativos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra representa la segunda alza más baja desde el cuarto trimestre del 2013, año en que se promulgó la reforma al sector de Telecomunicaciones y Radiodifusión y en el que en el último trimestre, el PIB se elevó apenas 0.6% anual real.
Puedes leer: Infraestructura e inversión, los desafíos en telecomunicaciones en 2021
Dicho escenario revela que el impulso de la reforma se agotó en 2018, de ahí en adelante el crecimiento se estancó y la pandemia del COVID-19 agravó el PIB con caídas, a pesar del uso intensivo de los servicios de internet, telefonía y TV de paga, dijo Ramiro Tovar Landa, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia.
La demanda por servicios de telecomunicaciones se ha frenado porque todavía la actividad económica no se ha recuperado a niveles previos, y el crecimiento proyectado para el cierre del año aunque cercano al 6%, no significará la recuperación al nivel del 2019
La contracción del PIB Telecom durante el tercero y cuarto trimestres de 2020 y el primero del 2021 nada tiene que ver con los altos costos del espectro ni con la falta de competencia, advirtió Tovar Landa.
Te puede interesar: Falta de política pública inhibe conectividad y auge de Telecom
De hecho, explicó que desde la reforma al sector, los precios se han reducido de manera significativa; sin embargo, si los precios disminuyen más que el consumo, el valor del sector baja y por tanto, esto se refleja en el PIB.
Para el especialista, la baja de precios en los servicios ha alcanzado su límite: ya no disminuirán las tarifas a la velocidad anterior, y aunque durante la pandemia el componente de telecomunicaciones móviles disminuyó, no se ha recuperado a niveles prepandemia.
¿Qué pasó en 2015-2017 cuando el PIB creció a doble dígito?
La tendencia alcista del PIB Telecom a doble dígito se dio entre 2015 y el segundo trimestre de 2017, una época de bonanza y reconfiguración del sector de telecomunicaciones marcado en buena medida por la llegada de AT&T a México, así como la entrada de más jugadores en el segmento móvil a través del modelo de Operador Móvil Virtual (OMV).
Los incrementos del PIB Telecom a doble dígito se explican por la drástica baja de precios en los servicios de telefonía móvil en ese periodo, así como a la desaparición del cobro de larga distancia en telefonía, lo que resultó un boom para los operadores móviles.
Además, durante esos años se robusteció la oferta de paquetes de servicios de triple play por parte de los operadores de Cable como izzi, Megacable, Totalplay y todavía de Axtel.
PIB Telecom abona 1.18% a la economía nacional
La aportación del PIB Telecom al PIB Nacional en el segundo trimestre de 2021 fue de 1.18%, el mismo nivel en el que se ubicó en el segundo trimestre de 2018, según cifras del Inegi.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) realizó un análisis sobre el impacto de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) en el desarrollo social del país, con lo que concluyó que la reforma en el sector generó beneficios en los sectores que regula.
De hecho, concluyó que dicha reforma fue la variable que tuvo un mayor impacto, pues desde su entrada en vigor se han observado menores costos, mejores tecnologías y un aumento en la penetración de los servicios de telefonía, internet y TV de paga.
Además, señaló que la reforma “tiene un efecto multiplicador sobre la economía nacional”, particularmente en el desarrollo económico y social traducido en acceso a la educación, salud y empleo.
El análisis del IFT reveló que el uso de las TICs y la disponibilidad de los servicios de telecomunicaciones son necesarios para el desarrollo económico del país (medido a través del PIB nacional).
El IFT señaló que ante los diversos retos que se han presentado por la pandemia por COVID-19, las TICs y los servicios de telecomunicaciones se han vuelto mucho más relevantes, y el acceso a ellos ha ayudado a que las afectaciones ocasionadas por la pandemia sean menores.
“El teletrabajo generó la mayor contribución en términos de reducir las pérdidas del PIB, mientras que la educación y los cuidados médicos aportan a la sociedad importantes beneficios más difíciles de cuantificar en el corto plazo”, señala el regulador en el análisis.