Al hablar sobre desarrollo y combate a la pobreza, Ana Mercedes Botero es enfática en un aspecto: lograr avances sostenibles requieren de la participación de todos los sectores de la población.

Como directora de Innovación del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Botero ha estado involucrada en esfuerzos colectivos por mejorar la calidad de vida de personas en situación de pobreza en varios países de la región, como su natal Colombia, Bolivia y Perú.

Además, se ha reunido con autoridades mexicanas para compartir experiencias y cooperaciones técnicas relacionadas a la erradicación de la pobreza, poniendo al centro las necesidades de los beneficiarios potenciales.

“Las ideas tienen que surgir desde la demanda, nosotros no podemos llegar con fórmulas desde arriba, pensando que vamos a solucionar la pobreza si no incorporamos a los pobres en ese diálogo. Que nos digan qué es lo que ellos valoran, qué es importante para ellos, cómo pueden superar sus condiciones y nosotros apoyar esas dinámicas”, dice en entrevista con EL CEO.

Siguiendo esa lógica, el CAF ha conseguido organizar proyectos de educación financiera en comunidades de Sudamérica, así como disminuir la mortalidad materno-infantil en hasta 20% en zonas selváticas y empoderar a mujeres en las cárceles.

Ha impulsado la accesibilidad en el teleférico TransMiCable, que opera en la Ciudad de Bogotá. En México, ha tenido colaboraciones técnicas para mejorar el MetroBús.

Y, aunque no todos los proyectos en los que el CAF ha participado han tenido buenos resultados, “se aprende mucho de los errores”, dice.

A veces nos da miedo ensayar, nos da miedo equivocarnos porque el error está identificado como fracaso. Pero no, el error es una herramienta para no volver a equivocarte, generar conocimiento y seguir avanzando.

‘Ideas que funcionan’

Los ingreses definen la innovación como “ideas que funcionan”, dice Ana Mercedes Botero, quien concuerda con ellos. Por ello, asegura que muchas veces la metodología debe ir “desde lo empírico y se va haciendo camino al andar”, tomando en cuenta las necesidades y la aceptación de las poblaciones objetivo.

En la medida en que esas soluciones beneficien a la gente podemos hablar de que se está innovando. En la medida en que se aborden los problemas con nuevas formas de hacer las cosas, estamos innovando. A veces la metodología no está escrita

Considera indispensable que tanto actores públicos como privados compartan agenda y busquen formas nuevas para hacerle frente a problemas concretos en el mediano y largo plazo.

“(Los emprendedores sociales) tienen que estar alineados con la política para que puedan convencer y contribuir con el hacedor de política pública. De la noche a la mañana uno no resuelve la pobreza, pero no hay que rendirse”, dice.

Ya que estás aquí, ¿sabías que la calidad del empleo no se considera dentro de la medición de la pobreza en México?