Durante el inicio de la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, pacientes que fueron atendidas por la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam) de manera gratuita, hasta el 20 de febrero pasado, se reunieron fuera de Palacio Nacional para manifestarse en contra del corte de presupuesto federal.
Desde que se anunció el retiro de los fondos de dinero público para la operación de Fucam, que operaba desde 2013 bajo un convenio con el extinto Servicio Popular, personas que actualmente tienen un tratamiento en la fundación expresaron su desacuerdo con la medida.
Con cartulinas rosas, paciencias y médicos salieron a las calles a protestar, por segunda ocasión desde el jueves pasado, exigiendo la gratuidad para los 9 millones de mujeres que tienen cáncer en México y se atienden en Fucam.
Además, demandan la instalación de mesas de diálogo con la Secretaría de Salud.
Cuatro días después de que la noticia se dio a conocer, el Gobierno federal, a través del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, que se explicó el comunicado emitido por la dependencia dirigida por Jorge Alcocer.
“Ésta es una institución privada, sin fines de lucro, que recibía su financiamiento del seguro popular, de los impuestos que todos pagamos. Esta entidad podía dar servicios gratuitos porque todos pagaban”, dijo.
El funcionario explicó que este esquema, en el que una entidad privada operaba gracias al financiamiento público (como el Fucam), era característico del Seguro Popular.
Se acordó entre en el Insabi que se daría continuidad al tratamiento de las mujeres que ya empezaron el tratamiento
Hugo López Gatell
El subsecretario enfatizó que ningún tratamiento que ya haya iniciado en 2020 será suspendido.
Asimismo, dijo que los nuevos casos podrán ser atendidos en tres centros de salud: el Hospital Juárez, el Hospital General de México y el Hospital de Cancerología.