Salvador Cienfuegos, extitular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), llevará su proceso judicial desde prisión en Estados Unidos luego de que el juez Alexander F. MacKinnon emitió una orden para ser custodiado por autoridades estadounidenses sin derecho al pago de una fianza.

El juez federal alegó que existe un riesgo de fuga y ordenó que Cienfuegos fuera trasladado a Nueva York para continuar con los procedimientos, mismo estado donde fue enjuiciado el narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera; y donde ahora también tiene un proceso abierto Genaro García Luna, secretario de seguridad del expresidente Felipe Calderón.

El fallo responde también a la solicitud de Seth Ducharme, fiscal federal interino, quien requirió desde el viernes posterior a su captura una orden permanente de detención y sin fianza a Cienfuegos, porque considera que existe un alto riesgo de fuga.

Durante la audiencia no estuvo presente el imputado, pero sí su abogado, el prominente litigante Duane Lyons, quien es conocido en Estados Unidos por llevar casos como el de la Operación Casablanca de la DEA contra el Cártel de Juárez en 1998.

Lyons ofreció 750 mil dólares para que el militar retirado pudiera llevar el proceso en libertad; arguyó que por la edad de Cienfuegos no debe estar encarcelado por los riesgos a contagiarse de COVID-19, mismo argumento que intentó esgrimir la defensa de García Luna en su última audiencia, y que también fue negada.

Cienfuegos, antiguo secretario durante la administración de Enrique Peña Nieto, vivirá el desarrollo de su juicio desde Nueva York por los cargos que le imputa la Fiscalía: conspiración de manufactura, importación a Estados Unidos y distribución de drogas ilícitas; además de lavado de dinero cuya procedencia apunta al narcotráfico. Estos fueron aprobados por un gran jurado luego de ver la evidencia -interceptada de teléfonos celulares- que presentó la Fiscalía.

El militar retirado de 72 años fue arrestado la semana pasada en el principal aeropuerto de Los Ángeles a raíz de una solicitud de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Los fiscales federales acusan al militar mexicano de haber aceptado sobornos a cambio de protección para presuntos miembros del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, lo que incluyó la disposición de inteligencia sobre las investigaciones de Estados Unidos.

El arresto de Cienfuegos, apodado “El Padrino”, surge a partir de una acusación que empezó a investigarse desde agosto de 2019, aunque ésta se notificó apenas hace dos semanas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al mundo el jueves pasado, tras la detención del general.

Su caída, dicen analistas, tendrá grandes implicaciones para la guerra contra las drogas en México, liderada por las fuerzas armadas durante más de una década.

Con información de Reuters