Ante la lenta recuperación de la economía y enfrentamientos constantes con el gobierno de Morena, el empresariado enfrenta un riesgo más en 2022: las elecciones estatales.
El próximo 5 de junio se llevarán a cabo elecciones para la gubernatura de Oaxaca, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Durango y Aguascalientes, y las encuestas arrojan victorias contundentes de Morena en, al menos, cuatro de estos estados.
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De mantenerse estas intenciones de voto y en caso de ganar las seis gubernaturas en disputa, el partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador pasaría de contar con 16 gobiernos estatales a dominar 21 del total.
En este tipo de periodos hay una pugna por el electorado y suele haber mucha creatividad en el tema de propuestas políticas. Podemos escuchar propuestas de gran impacto para cierta industria o cierta compañía, porque a veces mencionar a las empresas aumenta la visibilidad de los candidatos
dijo en entrevista Marilyn Márquez, directora de asuntos públicos en Llorente & Cuenca México (LLYC)
Falta de contrapesos oscurece panorama
La coalición “Va por México”, conformada por el PAN, PRI y PRD, acordó ir en unidad para las elecciones de cuatro de los seis estados: Hidalgo, Tamaulipas, Durango y Aguascalientes; sin embargo, solo en esta última entidad la tendencia les favorece hasta el momento.
A consideración de la especialista, la falta de contrapesos políticos cerrará aún más los espacios de diálogo entre empresas y gobierno, además de que no favorece los proyectos que desde inicios del sexenio han sido ahuyentados por algunas políticas de la 4T.
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Recordó que la administración morenista ha tenido roces con la iniciativa privada, por ejemplo, la consulta ciudadana que impidió a la empresa estadounidense Constellation Brands construir una planta cervecera en Mexicali, Baja California.
López Obrador también ha utilizado su conferencia matutina para atacar tanto a multinacionales como a empresas locales, como es el caso de la española Iberdrola, a la que acusa de haberse beneficiado en sexenios pasados, señalamientos que han generado más tensiones con el gobierno de España.
En el radar del titular del Ejecutivo y ante una política de recaudación fiscal más dura, han estado empresas como Femsa —dueña de Oxxo—, Walmart, IBM, Toyota, entre otras.
Las elecciones tendrán un impacto a nivel estado serán determinantes para dar mayor respaldo a los proyectos insignia de López Obrador y para la sucesión presidencial de 2024.
Otros riesgos para las empresas
De acuerdo con el estudio “México: Situación y Perspectiva 2022′‘ elaborado por LLYC y la firma de consultoría Emant, se identificaron nueve riesgos más que las empresas enfrentarán este año, junto con las elecciones.
Estos 10 riesgos son:
- recuperación económica,
- situación sanitaria por el COVID-19,
- uso de las fuerzas armadas en la administración pública,
- falta de estado de derecho,
- debilidad institucional,
- inseguridad,
- proceso electoral 2022,
- radicalización de posturas,
- carrera por la sucesión presidencial y
- desinformación
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Por ello, Márquez recomienda que las empresas deben preparase para neutralizar posibles afectaciones a sus negocios, en particular aquellos relacionados con el sector energético, uno de los más afectados por el impulso que se la ha dado tanto a Pemex como a la CFE.
Nuestra recomendación es que todas sus actividades, sus planes y estrategias de comunicación también respondan a este contexto, que puedan estar preparadas para gestionarlo, que puedan sumar especialistas, que puedan traducir este ruido y pugnas políticas en insumos para la toma de decisiones
dijo Márquez