El rediseño del espacio aéreo en el Valle de México con el fin de permitir operaciones simultáneas entre los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México (AICM), Toluca (AIT) y Felipe Ángeles (AIFA) representan una oportunidad para perfeccionar los trazos y atender otras problemáticas coyunturales de seguridad pendientes.

El tema de la seguridad se ha soslayado, no es un tema de que corran a uno, el problema es que subsiste el riesgo de un accidente. Es factible que ante la saturación del espacio aéreo, continúe esto

comentó Fernando Gómez, analista del sector aéreo y respecto de los incidentes que ocurrieron el fin de semana pasado. 

Aunque en una primera instancia la saturación puede atenderse al trasladar parte de las operaciones de aviones de carga y privados al AIFA y el AIT,  más adelante tendrán que atenderse problemas como la revisión del rediseño, mejoras en las certificaciones de personal en tierra y aire; así como condiciones de trabajo, mayores inspectores y presupuesto, dijo el especialista. 

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Gómez destacó que perfeccionar el rediseño es necesario para lograr una armonía entre los aeropuertos existentes, pero el proyecto que se implementó a partir de marzo de 2021 y que Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) concluyó en diciembre de ese año no ha cumplido sus objetivos.

“No ha sido completado del todo y los resultados no fueron favorables, fue mal hecho, no logró los objetivos planteados y generó una serie de incidentes que no han sido atendidos”, afirmó.

Rediseño pretendía reducir tiempo y demoras

Al incluir una modernización que implementara Navegación Basada en Performance (PBN), el rediseño pretendía reducir los tiempos de vuelo y las demoras operacionales, lograr ahorros de combustible y menor carga de trabajo para controladores del tránsito aéreo.

Sin embargo, el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA) denunció que a raíz del cambio creció 300% el número de incidentes en el espacio aéreo, mientras la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) apuntó que se han presentado vuelos con baja reserva de combustible por patrones de espera prolongados, desvíos para aterrizar y activación de alertas de proximidad al terreno.

De acuerdo con Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA), otro problema del proyecto es que aún no termina de adquirirse el equipo necesario para migrar la navegación al sistema PBN, por lo que se opera de forma mixta.

En el Presupuesto de Egresos de la Federación  de 2022 se asignaron 800 millones de pesos para la compra de equipamiento que permita la configuración del Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), que integrarán los aeropuertos internacionales de Puebla y Cuernavaca, así como el AIFA, AIT y AICM.

Según el documento, la adquisición tendrá un costo total de 4,781.3 millones, de los que se han ejercido 1,414.1 millones.

El avance (de implementación) va como en 30% y falta la capacitación de los controladores que lo manejen (…) Está pasando lo que está pasando sin la tecnología implementada al 100% y solo en el AICM

expresó Casas Lías..

Agregó que es necesario incrementar el número de controladores aéreos y revisar sus condiciones laborales. SINACTA ha denunciado que bajo la gestión del el extitular de Seneam, Víctor Manuel Hernández, no se les respetaban salarios ni descansos y que había una capacitación deficiente.

Redistribución no resuelve problema de fondo

El incidente de aproximación ocurrido el 7 de mayo en el AICM motivó que la Secretaría de Gobernación convocara a las secretarías de la Defensa, Marina, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como autoridades del AICM, AIFA y representantes de aerolíneas.

Como resultado se llegó a una serie de acuerdos que contemplan la migración inmediata de operaciones chárter y de carga a Santa Lucía, limitar los vuelos nuevos hacia el aeropuerto capitalino y el “incremento significativo en la oferta de vuelos hacia y desde el AIFA” a partir de agosto, con lo que se busca que el complejo alcance las 100 operaciones diarias.

Aunque los especialistas coinciden en que el desahogo del espacio aéreo y atender la saturación del AICM es necesario, para Casas Lías el plan del gobierno no solventará este problema de fondo ni los incidentes, ya que se trata de un acuerdo más político que técnico.

En su opinión, el desahogo no se llevó a cabo tras la cancelación de la obra en Texcoco y al no concluir el proyecto alternativo inicial, que además del AIFA contemplaba construir la hoy cancelada Terminal 3 del AICM, cuyo presupuesto se ha deteriorado.

Además, el traslado de operaciones en momentos donde la conexión terrestre al AIFA aún no está terminada también podría derivar en mayor costo de boletos de avión para los pasajeros que prefieran el aeropuerto de la Ciudad de México.

En el AICM la gente va a querer seguir saliendo o llegando y las ‘ganonas’ van a ser las aerolíneas, porque el boleto se va a incrementar de precio por la ley de oferta y demanda