El presidente Andrés Manuel López Obrador, así como el primer mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, condenaron el asesinato de Victoria Esperanza Salazar, la mujer salvadoreña que fue sometida y asesinada este domingo por cuatro elementos de la policía de Tulum, Quintana Roo.

En la conferencia matutina del lunes 29 de marzo, el primer mandatario mexicano hizo referencia a los hechos ocurridos el pasado sábado 27 en Tulum, en donde la víctima murió durante una detención por parte de los elementos de la policía municipal de la zona.

Fue brutalmente tratada y asesinada. Es un hecho que nos llena de pena, dolor y vergüenza. Decir a sus familiares, a las mujeres salvadoreñas, mexicanas, las mujeres del mundo, a todos, hombres y mujeres, que se va a castigar a los responsables

dijo Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

El mandatario recalcó el castigo para los responsables, quienes aseguró se encuentran en proceso de ser enjuiciados y aseguró que no habría impunidad en el caso.

Por su parte Nayib Bukele, presidente de El Salvador, se pronunció a través de su cuenta de Twitter, en donde expresó su confianza en que el gobierno mexicano aplicaría todo el peso de la ley a los responsables, al tiempo que ofreció sus condolencias y ayuda a los deudos.

Procesan a responsables

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo ejerció acción penal contra los cuatro servidores públicos municipales por su probable participación en el asesinato de Victoria Esperanza Salazar en Tulum.

“Se aplicará todo el rigor de la ley para que el delito no quede impune y procurar la justicia”, se lee en el comunicado emitido por la dependencia.

Los Peritos del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado, luego de cumplir con el protocolo médico legal y la práctica de la necropsia a la víctima, concluyeron que se identificó una fractura en la parte superior de la columna vertebral.

La fractura, según el reporte, fue producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra, lo que provocó la muerte de la víctima.

Las lesiones referidas, según los dictámenes en materia criminalística, medicina forense y material videográfico -que forman parte de la carpeta de investigación- son compatibles y coinciden con las maniobras de sometimiento que se le aplicaron a la víctima durante la detención y antes de fallecer.

“La técnica policial de control corporal aplicada y el nivel de fuerza utilizado se realizó de manera desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida, ya que no fue acorde con la resistencia de la víctima, lo que ocasionó una desaceleración con rotación del cuello”, dijo la FGE.

Con ello, se violó lo establecido en la Ley Nacional sobre el uso de la fuerza.

La Fiscalía informó que la víctima no había sido aún identificada de manera oficial, por lo que en coordinación con diversas autoridades nacionales y extranjeras se estaba recabando información para lograr su plena identidad.

‘No merecía esa muerte’

“Siento indignación, me siento impotente, me siento frustrada, yo hubiera querido estar allí como madre”, dijo este lunes Rosibel Arriaza, madre de Victoria Salazar, salvadoreña que murió tras ser sometida por policías en Tulum.

“No merecía esa muerte (…) Las autoridades están para proteger a los seres humanos, con todas sus técnicas que tienen para tratar de someter a alguien. Pero eso fue un abuso de autoridad, así es que yo pido justicia”, aseguró tras gestionar en la cancillería salvadoreña la repatriación de su hija.

Victoria, que vivía en México hace cinco años, según reporta la prensa salvadoreña, deja en la orfandad a dos hijas de 15 y 16 años, que esperan ser repatriadas.

“Pido justicia para mi hija, porque no veo yo una causa justificada (de su detención). Pienso que los seres humanos tenemos derecho a la vida, independientemente de lo que haya sucedido en ese momento”, explicó.

“El caso de mi hija lo están comparando con el caso de (George) Floyd en Estados Unidos”, aseguró la madre de Victoria, en alusión al asesinato de un afroamericano que fue sometido hasta la muerte por policías de su país, un hecho que causó conmoción mundial.

“Aunque sé que mi hija ya no volverá a la vida, eso yo lo sé, pero en el área moral y emocional, yo estaría más que satisfecha que esos señores [policías] pagaran”, agregó.

Con información de Reuters y AFP