México envió a Estados Unidos una carta con la que inició formalmente una negociación para resolver una queja estadounidense sobre la votación de un contrato laboral en disputa en una planta de General Motors, dijeron el lunes funcionarios mexicanos.
Los trabajadores habían votado en abril sobre la conveniencia de mantener su contrato actual pero, a mitad de camino, los funcionarios mexicanos detectaron “graves irregularidades”, como papeletas destruidas, y descartaron la votación.
Los hallazgos llevaron al Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) a realizar la primera solicitud de revisión de posibles violaciones laborales en el marco del T-MEC.
La Secretaría del Trabajo dijo la semana pasada que el sindicato de la planta, que emplea a unas 6,000 personas en Silao, Guanajuato, debe realizar una nueva votación antes del 20 de agosto o perderá el contrato por completo.
La carta a Estados Unidos, que marca el siguiente paso en el proceso formal de quejas del T-MEC, reiteró esos términos, dijo la Secretaría del Trabajo a Reuters. La Secretaría de Economía confirmó que la misiva había sido enviada.
También afirmó que el objetivo es garantizar que la mayoría de los trabajadores de la planta de GM Silao puedan votar libremente y sin intimidación, dijo la Secretaría del Trabajo, que se negó a compartir la carta original.
Tanto el gobierno de Estados Unidos como el de México tendrán al menos 10 días para llegar a un acuerdo sobre un plan para solucionar las diferencias.
Las compensaciones laborales bajo el TMEC incluyen revocar el acceso libre de aranceles para los bienes de la fábrica infractora.
En el caso de GM, eso podría significar aplicar un arancel de importación de camionetas pickup de Estados Unidos del 25% a las camionetas fabricadas en Silao, una medida que podría agregar miles de dólares al costo de cada vehículo.
Con información de Reuters