Durante los primeros seis meses de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador disminuyeron en México los números de carpetas abiertas por algunos delitos de alto impacto, pero la crisis de seguridad pública sigue siendo un problema que interfiere con las actividades empresariales en el país.

El número nacional de investigaciones por feminicidio disminuyó 25% de diciembre de 2018 a mayo de este año, mientras que las carpetas por secuestro bajaron 17% y las de robo de auto 8% en el mismo lapso, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Sin embargo, de acuerdo con lo reportado por la dependencia, las investigaciones por homicidio en mayo fueron prácticamente las mismas que las del primer mes del sexenio, en tanto que las de extorsión crecieron 27%.

“Las condiciones de seguridad en campo siguen siendo las mismas que los años pasados. Seguimos teniendo casos de robos, secuestros y extorsión que no nos dejan trabajar en algunas regiones”, dice Denise Corro, directora de ventas de la consultora en telecomunicaciones Ibérica Industries.

La ejecutiva de esta compañía que ha trabajado en México con empresas como AT&T, Nokia, y Cisco asegura que mientras no bajen “por lo menos a la mitad” esos delitos, las actividades comerciales e industriales seguirán afectadas en algunas regiones del país.

Los estados más violentos

Algunos de los delitos impactan negativamente sobre las actividades empresariales son el homicidio, el secuestro, robo de autos y extorsión, de acuerdo con José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C. (IDIC).

CuandoLópez Obrador llegó a la presidencia del país el 1 de diciembre del año pasado, los estados con mayor número de investigaciones por homicidio eran Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Guerrero, Veracruz, Puebla y Chihuahua.

A seis meses de distancia, la tabla de los 10 estados con mayor número de carpetas por homicidio se conserva casi idéntica: Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Veracruz, Guerrero y Oaxaca.

Los estados donde más se abren carpetas de investigación por robo de auto son el Estado de México (3,863), Jalisco (1,408), Baja California (1,117), Ciudad de México (978), Puebla (921), Veracruz (489), Michoacán (406), Chihuahua (383), Guanajuato (376) y Querétaro (348).

En tanto, los estados en donde más carpetas se abren por extorsión son Estado de México (173), Jalisco (99), Ciudad de México (69), Veracruz (47), Nuevo León (38), Guerrero (29), Tabasco (29), Hidalgo (24), Querétaro (24) y Quintana Roo (21).

En materia de secuestros, los estados con más números de investigaciones son Veracruz (27), Estado de México (21), Puebla (7), Chihuahua (5), Ciudad de México (5), Guerrero (5), Morelos (5), Zacatecas (5), Chiapas (4) y Michoacán (3).

Pero menos carpetas de investigación no significan una disminución en los niveles de delincuencia que predominan en gran parte del país, dice un vocero de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), en entrevista con EL CEO.

“Las actividades de nuestros agremiados no pueden llegar al 100% debido a estos niveles de inseguridad. Las pérdidas y los riesgos en algunos estados por la delincuencia son demasiado altos”, explica el representante del organismo empresarial.

La cifra negra de delitos en México

Pero la disminución de carpetas de investigación no es un indicativo exacto sobre la tasa de crecimiento de delincuencia en México, dice Lilian Chapa Koloffon, investigadora del World Justice Project y experta en temas de seguridad.

La entrevistada explica que en la gran mayoría de delitos que se cometen en el país, por lo que las cifras mensuales del SESNSP no son parámetro para calcular los niveles de delincuencia.

La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) reveló que en 2017 en el 35% de los hogares mexicanos se reportó por lo menos una víctima de delito, mientras que en el 2012 el porcentaje era de 32.4.

El INEGI estimó que a lo largo de ese año hubo cuando menos 25.4 millones de víctimas de delitos en todo el país, lo que significa una tasa de 29,746 víctimas por cada 100,000 habitantes.

El Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Aguascalientes, Tabasco y Morelos fueron los estados con mayor números de víctimas de delito mayores de edad en 2017, según la encuesta.

No obstante, del total de delitos cometidos a nivel nacional, solo el 10.4% se denunciaron ante las autoridades y de esos, solamente en el 65.3% de los casos el ministerio público abrió una carpeta de investigación.

Es decir, solo el 6.8% del total de delitos quedaron registrados en una carpeta de investigación, con lo que la cifra negra -como se conoce a los delitos no denunciados- para el último reporte oficial se estimó en 93.2%, según el INEGI.