La eliminación del fuero constitucional fue una de las promesas de campaña del presidente electo Andrés Manuel López Obrador y podría convertirse en realidad antes de que finalice el año.
La iniciativa fue la primera en la 64 Legislatura que presentó Morena –la bancada mayoritaria– y se podría concretar pronto, ya que se encuentra entre los temas prioritarios para el próximo gobierno que inicia el 1 de diciembre.
Darle fin al denominado fuero es una propuesta de antaño cuyo origen se lo han peleado distintos partidos políticos, uno de los principales promotores es Pablo Gómez, actual legislador morenista que impulsó la propuesta una vez más. Anteriormente lo había hecho con el PRD.
Expertos consideran que debe existir una reforma que acote la prerrogativa ya que se volvió origen de impunidad y el término adoptó una connotación negativa por el mal uso que se le da, pero en el fondo es importante para mantener el equilibrio constitucional y no debe desaparecer.
La propuesta de Gómez habla sobre eliminar el llamado fuero constitucional, el cual impide que se inicien procesos penales contra los altos funcionarios de los principales poderes sin la previa autorización de la Cámara de Diputados, para sustituirlo por una “inmunidad”.
En la iniciativa presentada el 4 de septiembre se explica que se busca que los funcionarios enfrenten un proceso penal en libertad, es decir, tengan la protección de realizar de forma normal sus funciones hasta el momento en que se tenga una sentencia judicial condenatoria.
“Existe una muy amplia exigencia popular entre la ciudadanía que sufraga por todos los partidos políticos en el sentido de que sea eliminado el llamado ‘fuero constitucional’ que impide abrir procesos penales a los altos funcionarios públicos”, justifica el documento.
Fernando Dworak, especialista en temas legislativos, considera que es un asunto que se debe acotar de acuerdo a estándares internacionales, el cual sí se debe discutir dejando a un lado los asuntos populares y superar los debates simplistas, pero no desaparecer.
En primer lugar el fuero no existe. Es una palabra que se metió en el segundo párrafo del Artículo 61 constitucional, que si la quitamos no pasa absolutamente nada. Lo que existe son dos derechos que tiene el órgano legislativo del que gozan los legisladores como miembros no como personas: uno es la libertad de palabra o inviolabilidad y el segundo el de libertad de arresto
Fernando Dworak, experto en temas legislativos
El analista político destaca varios problemas que tiene la legislación mexicana sobre el tema, uno es que no especifica cuáles son las funciones de los legisladores que se protegen, otro es sobre la autoridad de decisión de la cámara baja no solo sobre diputados y senadores, también sobre otros políticos de otros poderes.
Al igual que pone como ejemplo a otros países donde se defiende al legislador solo durante los periodos de sesiones, ya que el objetivo es proteger el quórum, no a las personas.
Sobre la propuesta de Pablo Gómez considera que lo único que se pone sobre la mesa es acabar con la declaración de procedencia pero no va más allá, porque “eso no elimina el tema del abuso porque tú puedes estar en tu asiento enfrentando un juicio”.
“En primer lugar es desconocimiento del tema sumado a que es un tema popular aun cuando nadie sabe qué significa y lamentablemente con el caso de Pablo Gómez todo el mundo está entrampado en un debate simple”, concluye Dworak.
El fuero es vital y no es anacrónico
Roberto Duque, abogado constitucionalista, considera que en México hablar del fuero se ha vuelto un tema que genera escozor por el uso que se le ha dado, pero afirma que es una figura muy importante para el constitucionalismo contemporáneo y que se debe regular.
Es parte de un sistema inmunológico que debe tener toda constitución, mecanismo de autodefensa para que esta no pierda su vigencia. El fuero constitucional existe hoy día aunque han dicho que es anacrónico, que es incorrecto. El fuero existe hoy en las constituciones más avanzadas del mundo
Roberto Duque, abogado constitucionalista
Como ejemplo el también catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM cita lo que ocurre en Alemania, donde está bien regulado y persigue bien su propósito que es estar al servicio del equilibrio de poderes para que no exista una persecución política contra nadie.
“¿Por qué digo que en México ha funcionado tan mal? Yo de todas las constituciones que conozco en el mundo, no conozco una sola en la que el delito flagrante -cuando te agarran con las manos en la masa- persista el fuero. En todas salvo México. Lo que se traduce en el ‘charolazo’, así agarren cometiendo in fraganti al alto funcionario saca la charola y no se le puede aprehender y no se puede proceder penalmente hasta que venga el desafuero”, critica Duque sobre la legislación mexicana.
El abogado constitucionalista indica que se recurre a proponer la eliminación del fueron porque es un “tema muy taquillero, un tema muy popular”, pero destaca que lo que se debe hacer es regularlo bien, ya que es “una vacuna contra la dictadura y contra la persecución política”.
Para Roberto Duque es de vital importancia mantener esa especie de filtro para proteger a los funcionarios, ya que recuerda que en la actualidad y en otros países han ocurrido casos de autoritarismo donde si a un presidente le estorba la oposición en el Congreso comienza a encarcelar a sus adversarios. “El fuero no protege persona, protege órganos”, concluye.